La bolsa de valores de Japón ha registrado su caída más significativa desde 1987. El índice Nikkei 225, principal indicador bursátil japonés, se desplomó un 12,4% en un solo día, una caída histórica provocada por datos laborales negativos en Estados Unidos que han sembrado dudas sobre la estabilidad económica global.
Los mercados bursátiles en Europa y Asia también experimentaron caídas debido al temor de una desaceleración económica en Estados Unidos. El índice FTSE 100 de Londres bajó un 2,3% y el Euronext 100 un 3,5%, mientras que el yen japonés se fortaleció frente al dólar tras un aumento en las tasas de interés por parte del Banco de Japón, encareciendo así las acciones en Tokio para los inversores extranjeros.
En el ámbito asiático, el índice Kospi de Corea del Sur cayó un 8,8%, el S&P/ASX de Australia un 2,5% y el Sensex de India un 2,6%. Esta turbulencia también afectó al mercado de criptomonedas, con bitcoin y ether cayendo casi un 16% y 17%, respectivamente.
El contexto de esta caída se asemeja al “Lunes Negro” de 1987, cuando el Nikkei 225 sufrió una caída del 15%, en medio de un desplome global de acciones. Aunque los mercados japoneses se recuperaron rápidamente en esa ocasión, la situación actual refleja una profunda preocupación entre los inversores sobre la salud económica global y la respuesta de las políticas monetarias.
