Érase una vez un pañuelo y Curro Cúchares.. Cúchares y el arte del toreo. El toreo canta emociones y pasodobles. Pasodobles que humedecen las pestañas. Las pestañas tal vez tengan memoria. Memoria es recordar que Joselito el Gallo en Madrid sacó pañuelo blanco. Blanco como la pureza de su alma. Su alma entregada a la bravura de aquel toro tan bueno..
Toro tan bueno.. qué buen toro..
Qué buen toro, pensaría Morante. Morante de la Puebla. La Puebla del Río, su esencia, el romero, el aroma, la historia y Morante. Y Morante como eterno guardián del saber. Del saber y de lo antiguo. Lo antiguo y lo clásico. Lo clásico: los saberes: la leyenda. La leyenda se respeta. Se respeta la cultura. La cultura es blanca y pura. Blanca y pura como el detalle de Morante en Sevilla..
Morante: eterno guardián de lo que importa!
Lo que importa es lo que es de verdad!
Dedicado a Morante, gracias!
A la memoria de las personas mencionadas
A la cultura y a los que aman la cultura
A las personas de verdad, como Santi Abascal
A mi Luis
A Carlos
A genios bohemios con y sin tiempo
A los pañuelos
A la gente no interesada
A Jandilla
A Sevilla y mis sevillanos