“… sentada la princesa de bello cabello lila en la esquina más hermosa del salòn escuchaba con una sonrisa cada explicaciòn…
“Tengo que ser el príncipe porque soy el más rico, tengo un yate y cada día me hago una foto en él, tengo muchísimo dinero…”
“Pues el príncipe lo he de ser yo porque sin duda soy el más apuesto, soy alto y de rostro agraciado, eso es lo que importa…”
“En absoluto. El indicado soy yo, obviamente. Hablo diez idiomas o doce, le caigo bien a todo el mundo, y tengo cien “likes” en instagram…”
La princesa reparò en un muchacho joven. Se trataba del último de los jardineros llegados a palacio, en aquel momento era su hora libre y tocaba el violín… Sabía ella que era de culta y grata conversaciòn, generoso con cada uno, amante de los caballos, y un tipo franco y humilde… Él era el príncipe!”
La abuela acabò de contar el cuento y los niños aplaudieron…
Dedicado a cada príncipe d la vida
Dedicado a mi Hugo
Dedicado a cada amante de los caballos
Dedicado a Luis Carrasco