Línea Directa, por: Genoveva Castro Manzanilla.
Correo: genovevacastrom17@gmail.com
Dicen los agentes de los palacios que muchos se están
preguntando por las estrategias que estaría armando la ex gobernadora de
Yucatán y ex priista de corazón, en efecto, Ivonne Araceli Ortega Pacheco. Y claro, que el destino de esos
supuestos esfuerzos sería para el próximo y vecino 2021. Con una actitud
prudente, pero se dice que consistente, podría estar terminando amarres en la
misma Ciudad de México, para que, en este mismo año, poder estar en disposición
de un anuncio que a algunos sorprendería y otros, simplemente, ya estarían
esperando.
De hecho, comentan en las zonas de movilidad política,
que algunos cercanos a la ahora política sin partido, tras 29 años de
militancia priista; ya están dando señales de que sí estarán en la batalla
electoral del 21. Hay atrevidos que sueltan que va con el Movimiento Ciudadano,
otra ola dice que con MORENA y hasta el PVEM se han tirado a las mesas de
diálogo y análisis político, quizá, con la intención de causar las primeras
interrogantes. Lo que sí podría afirmarse, según otro grupo, es que sería en
este mismo 2020 en que los tambores y batucadas, aunque sea desde lo virtual,
anuncien el destino de un sector ex priista, con muchas conexiones y también mayor
economía al frente; bueno, eso se dice, nosotros no podemos confirmar, aunque
se vean las bonanzas de quienes formaron parte de ese movimiento que ganó, en
contra de todos los pronósticos la gubernatura de Yucatán, en el 2007.
Otro punto que se compartió es que la polémica ex
gobernadora y ex presidenta municipal de su natal Dzemul, quien el 27 de
noviembre cumplirá 48 años de edad, es que, así como tiene seguidores, también
hay sectores en su contra con referencias desprendidas de sus acciones de gobierno.
Incluso, se recuerda que públicamente el también ex gobernador, Patricio José Patrón Laviada, denunció
una serie de supuestos malos manejos del erario; curiosamente este también ex
Jefe del Ejecutivo, ya es de los ex panistas; vaya, ambos abandonaron a sus
partidos políticos que los llevaron a la cima del poder público en la entidad.
En fin, casi se da como un hecho que los ahora agachados Ivonnistas, estarían
esperando la señal de “al ataque” para entrar por las directrices enmarcadas y
definidas para volver a intentar ocupar posiciones y del 21, dar el salto a la
elección mayor del 2024. Hace meses se dijo que una avanzada de su séquito hizo
pública su adhesión al MC. Pendientes todos. Veremos estamos en los tiempos de
decisiones claves.
Bueno los agentes de los palacios, sacaron en la
reunión virtual, como siempre muy amena y plural la labor de avanzada, poco a
poco que viene manejando el experimentado político, de Plateros, Zacatecas, Ricardo Monreal Ávila, quien el pasado
día 19 acaba de cumplir los 60 años. Con un tino a precisión, hasta ahora, se
maneja en varios foros. No pierde ocasión de estar en los reflectores, unos
creados a modo, otros por la naturaleza de su posición en el Senado de la
República y otros más por gente que lo viene empujando con miras presidenciales
para el 2024, según se expuso, incluso de un cercano al ex gobernador de su
estado, al indicar que su siguiente tirada es ir por la silla mayor de Palacio
Nacional.
El político que empezó su carrera con el PRI en 1975,
ya ha pasado por el PRD con el que ganó la jefatura del Poder Ejecutivo de su
entidad, también militó con el PT y con MORENA. Académico y estudioso de las
leyes se presta para mantenerse muy vigente. Moderado en sus exposiciones ha
podido llegar a acuerdos con las diversas fuerzas políticas de la nación.
Además de que saben de su potencial habilidad, la que, no le alcanzó para
obtener la candidatura para el gobierno de la Ciudad de México, supo canjear
esa excelente posición actual que le sigue abriendo brecha, así paso a paso.
Interesante sus prácticas y efectivas labores. Veremos, hasta dónde logra
llegar, o hasta dónde, le permite el inquilino de Palacio Nacional seguir con
esa muy profesional ruta, hasta estas fechas. Aunque, en política, ni lo
acordado se vuelve siempre realidad. Es otro punto del que hay que seguir dando
observación en todas sus vertientes.
Ya entrampados en la mirada presidencial, los
puntuales agentes de los palacios no dejaron de enunciar al actual Secretario
de Relaciones Exteriores y ex Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, Marcelo Luis Ebrard Casaubón, quien el
próximo 10 de octubre cumplirá sus 61 años, y que ha pasado igual por varios
partidos políticos como son el PRI, PCD (Partido Centro Democrático), PRD, MC y
MORENA; no se va dejando en sus aspiraciones que se encajan en ciertos puntos
de poder de igual forma para la siguiente pelea presidencial. Al menos en lo
que lleva con el equipo de la llamada 4T, se ha ido de la misma manera que
Monreal Ávila, muy prudente, formal y, además que la logrado enlazar conexiones
con figuras fuertes del vecino país de Estados Unidos, lo que le facilita
ciertas gestiones y materias encomendadas.
El entrañable compañero del fallecido Manuel Camacho Solís, ha logrado
integrase a la comunidad internacional con buenos resultados, logrando apoyos
para nuestro país en estos momentos difíciles de la pandemia que afecta a todo
el mundo. Incluso no deja de estar enganchado en todo a lo que la vacuna sed
refiere. Ahí se le observa brindar una actuación muy centrada, ya, incluso en
sus declaraciones. Se dice que están satisfechos los asesores de Palacio
Nacional con sus informes, que, va siendo en forma natural uno de los hombres
de las confianzas del mandatario mexicano, Andrés
Manuel López Obrador. Según trasciende, es consultado hasta en ciertos
temas que no forman parte de Relaciones Exteriores, pero, ante la actitud de
colaboración se le pide su opinión y exposición solicitada con especial
atención. En otro personaje que hay que darle seguimiento, para ver la fuerza
que pueda tomar al interior del círculo de mando y al exterior, en caso de
alguna oportunidad para el 2024, por esa deseada y acojinada silla, ya
mencionada, ubicada ahora en Palacio Nacional.
Bueno y en el último tema de la presente semana, los
agentes de los palacios presentaron los movimientos un poco desesperados del
líder del priismo en el estado, Francisco
Alberto Torres Rivas, político también de esa camada con buen potencial
económico, que aseguran no cuenta con el apoyo de su líder nacional. Anda dando
nombramientos, cambio de directiva municipal, como sonando las campanitas que
llevaba en su tradicional recorrido navideño repartiendo juguetes por las
colonias del oriente de Mérida, esa demarcación que perdió el PRI ante el PAN
en la justa electoral del 2018. Ante la falta de alguna dinámica, profunda y
una eficaz operación para rescatar liderazgos alejados, zonas abandonadas y
falta de unidad, más parece que está poniendo paliativos.
Se ve un desgastado Francisco Torres, no se le compara
con esas movilidades que tenía acostumbrado a los priistas y ahora muchos ex
priistas, cuando quería la candidatura por la presidencia municipal de Mérida,
que con el triste recuerdo de Rolando
Rodrigo Zapata Bello se la dieron a su íntimo amigo Víctor Edmundo Caballero Durán, para ser noqueado por Renán Alberto Barrera Concha. Las
razones pueden ser variadas para la falta de empuje del ex secretario de Obras
Públicas en el mandato gubernamental de Doña Ivonne Araceli Ortega Pacheco.
Tendrán los aspirantes que vayan saliendo meter mucha proyección al partido ex
poderosa maquinaria electoral. Y, no es malo que muchos hayan abandonado el
barco, puede ser incluso una oportunidad para consolidar de lo que queda de ese
PRI, una nueva fuerza social con mejor creatividad, para intentar volver a
alcanzar la confianza de una mayoría ciudadana. Aunque, se ven fracciones de
poder, que, podría dificultar aún más el camino de éxito para Torres Rivas.
Veremos, ya falta poco.
Como debe de ser, con responsabilidad social, los
agentes de los palacios se unen por cumplir las disposiciones oficiales de las
diversas autoridades civiles. Hay situaciones que se van acomodando, quizá
modificar alguna, pero lo importante es que se ve no solo la buena voluntad,
sino el interés de proteger la salud de los ciudadanos. Se ha dicho y lo
sabemos todos, es una dura batalla. Esas que solo se pueden ganar con las
coaliciones entre los gobiernos y los ciudadanos. La responsabilidad,
solidaridad, unidad, son necesarias hoy más que nunca. Ese reencuentro por
ejercer nuestra voluntad de conducirnos como buenos ciudadanos, en el marco de
que las autoridades harán lo propio. La gobernanza, más que un concepto, es una
aplicación real de trabajo en equipo. Podemos y sabemos hacerlo. Yucatán y
nuestras familias, desde luego, que valen la pena. Entonces adelante,
hermanados. Hoy, es cuando.