Entretenimiento, por: David Moreno
Siempre habrá algo atractivo en las historias que suceden en pequeños pueblos pues suele develarse mucho de la condición humana cuando los acontecimientos suceden en un aparentemente tranquilo micro cosmos en donde no pasa o en donde no debería pasar nada. La televisión nos ha contado grandes relatos en los que un misterio envuelve a un poblado con pocos habitantes. Ahí está como uno de los mejores ejemplos la desaparición de Laura Palmer en la legendaria Twin Peaks, o lo que ha sucedido en el pequeño poblado alemán de Winden escenario de Dark o en el Hawkins de Stranger Things. Cada una de estas ficticias comunidades ve alterada su cotidianidad con un acontecimiento que la trastorna y con la llegada de algún personaje disruptivo, ajeno a los habitantes del pueblo, y cuyo papel será fundamental no solamente para resolver el caso que lo ha llevado hasta ahí, sino también para revelar que las cosas en esos lugares no son necesariamente parte de ese ensueño que supuestamente aún representa el vivir en un lugar alejado del bullicio citadino.
En esa tradición llega ahora un estupendo thriller gallego llamado “El Sabor de las Margaritas”, una producción que se encuentra disponible en la parrilla de Netflix. La historia se sitúa en Murias un poblado enclavado en los bosques de Galicia en el que es reportada la desaparición de una adolescente llamada Marta Labrada. Para investigar el caso es enviada desde La Coruña una agente novata de la Guardia Civil llamada Rosa Vargas (María Mera) quien será la encargada de desenmarañar una intrincada trama que incluirá abusos, trata de blancas y secretos que acompañan a los habitantes de un tranquilo lugar que, muchos de ellos sin saberlo, están sentados sobre barriles de pólvora que están por provocar un estallido en el que saldrá a la luz la podredumbre y miseria humana.
Todo thriller tiene que tener como sustento un guion muy bien escrito, que despierte el interés del espectador por conocer el desenlace de la trama. Desde mi punto de vista lo ideal es que ésta se vaya develando poco a poco, en pequeñas pero sustanciosas cucharadas para que uno se quede con el deseo de más. Eso sucede en “El Sabor de las Margaritas”. Los guionistas tienen el estupendo tino de escribir una historia en la que el misterio va avanzando a partir de las pistas que la oficial Rosa Vargas va descubriendo mientras se adentra en la vida de la comunidad. El contexto natural y la arquitectura del paisaje de Murias son puntos ideales para ocultar secretos, deseos y perversiones que Rosa Vargas va a revelar con la ayuda de un veterano policía adscrito a la localidad quien está a unos días de su retiro llamado Alberte (Miquel Insua), y por Mauro (Toni Salgado) el oficial que está por ocupar el cargo que dejará vacante su superior y que siente un recelo por la recién llegada el cual es provocado por la irrupción que ella tiene en la supuestamente apacible vida que llevan los habitantes de Murias.
Llena de interesantes giros de la trama que disparan la acción hacía situaciones inesperadas, la mini serie – son solo seis episodios – va a ser también un importante instrumento de denuncia sobre la explotación que sufren las mujeres a través del comercio sexual pues no deja de señalar la culpabilidad que tienen todos quienes participan en la intrincada red: desde aquellos que simplemente acuden a un bar en la búsqueda de diversión, hasta los que sin ningún tipo de miramiento tratan a las mujeres como objetos de cambio e instrumentos para alcanzar situaciones de poder. Retrata sin ningún tipo de tapujo tal situación y no duda en tomar partido por mujeres a quienes la vida ha traicionado y las ha llevado a ser objeto de las peores vejaciones desde muy corta edad.
“El Sabor de las Margaritas” es un producto que se une a otros como “La Casa de Papel”, “Vis a Vis” o “Estoy Vivo” como muestra de la edad de oro que vive actualmente la ficción televisiva en España. Pero va más allá al mostrar que los altos estándares de producción y la buena capacidad para contar una historia, no se ciñen solamente a las cadenas nacionales y a las productoras internacionales que están produciendo contenidos en aquel país sino también en las cadenas de las comunidades autonómicas como es el caso de la Televisión de Galicia, que quizá sin grandes presupuestos son capaces de producir una historia cuyos estándares de calidad le permiten estar en una plataforma de alcance internacional como lo es Netflix.
“El Sabor de las Margaritas” es una serie que van a disfrutar quienes aman los programas policiacos y que entienden que el thriller como género va mucho más allá de resolver casos de esa naturaleza para adentrarse en los claroscuros propios de los seres humanos. Una joyita que está en espera de ser descubierta.