Por: Alan Javier Contreras Castillo / Politólogo.
¿Los sentimientos son aislados o detrás de cada uno viene un segundo sin reconocer? Para mí, regularmente aplica el segundo supuesto.
Para explicar esta hipótesis, es preciso utilizar el ejemplo de la potencial creación del Partido LIBRE encabezado por nada más y nada menos que por el ex presidente de México, Felipe Calderón. Hace unas semanas, la esposa del ex mandatario solicitó el registro de dicho partido ante el Instituto Nacional Electoral (INE) y expresó que en febrero se iniciaría la recabación de firmas para alcanzar dicho objetivo.
Al parecer, esto no gustó en lo más mínimo al régimen, pues en menos de una semana y antes de iniciar la recolección de firmas para la obtención del registro, los seguidores del nuevo gobierno han vociferado conminaciones en contra de la mente maestra de México LIBRE. El repudio hacia este proyecto es tal, que de 65 solicitudes de pre registro de partidos ante el INE, la atención se ha volcado en uno sólo, y no hace falta volver a mencionar su denominación.
Lo que se respira a mi parecer, es el sentimiento que viene oculto en el odio y que en la mayor parte de los casos nunca se quiere aceptar, sí, huele a miedo. Tan sólo en redes sociales se han orquestado movimientos promotores de la “cancelación” del registro de lo que ni siquiera tiene registro. Tal es el sentimiento que guardan en sus adentros los fieles seguidores mesiánicos de la doctrina “Chambasuavista”, que para no perder las dádivas que reciben del régimen, se vuelcan con toda su alma y humanidad sobre éste proyecto en particular, sin siquiera pedírselos, los cual los vuelve aún más peligrosos.
Entiendo que los fieles seguidores de MORENA actúen así (aunque no lo justifico), pero que personajes de la talla de Enrique Galván Ochoa se dedique a injuriar a Felipe Calderón , teniendo en cuenta que es el redactor de la Constitución Moral, es de preocupar.
En lo personal, pienso que al igual que ocurrió con MORENA, La inclusión de un nuevo partido como LIBRE en el abanico de opciones para elegir, no hace más que fincar la democracia de la que tanto se habla en México. No comparto la negativa por parte del ala morenista para lograr que no se registre el partido en comento., más allá de hacerle daño a ellos, podría y seguramente debilitará más al partido conservador de nuestro país. Si la esperanza de México viera más allá de su odio, se daría cuenta de que en vez de repudiarlo, podría aprovecharlo.