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El Servicio Secreto admite fallos de seguridad tras incidente en el campo de golf de Trump

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El reciente fallo de seguridad del Servicio Secreto, que permitió a un hombre armado vigilar durante casi 12 horas el Trump International Golf Club en West Palm Beach, Florida, ha puesto a la agencia bajo renovado escrutinio. Según Ronald Rowe Jr., director en funciones del Servicio Secreto, los agentes no registraron el perímetro del campo antes de que Donald Trump comenzara su ronda de golf, una omisión que ha generado críticas sobre la capacidad de la agencia para cumplir su misión en un entorno de amenazas crecientes.

El incidente ocurrió el pasado domingo cuando un sospechoso armado, identificado como Ryan Routh, de 58 años, fue visto apuntando con un rifle en dirección al expresidente. Los agentes del Servicio Secreto actuaron rápidamente al ver el cañón del arma entre los arbustos, disparando contra el sospechoso y evitando cualquier daño a Trump. Routh fue detenido tras una breve persecución y enfrenta cargos federales por posesión de un arma de fuego como delincuente. A pesar de la acción inmediata de los agentes, el hecho de que el hombre pasara tantas horas sin ser detectado ha suscitado preocupaciones.

Ronald Rowe Jr. elogió a los agentes por su respuesta rápida, afirmando: “Los métodos del Servicio Secreto fueron eficaces ayer”, y destacó la “identificación temprana” de la amenaza y la evacuación inmediata de Trump. No obstante, Rowe reconoció que no se revisó previamente el campo de golf, lo que dejó abierta una brecha en la seguridad. En sus declaraciones, mencionó que “ni siquiera se suponía que el presidente fuera allí”, sugiriendo que la visita de Trump al club no estaba en su agenda oficial, lo que pudo haber afectado la preparación de los agentes.

Este es el segundo incidente en dos meses que involucra fallos de seguridad en torno a Trump. En julio, un sospechoso disparó durante un mitin en Pensilvania, donde un asistente murió y Trump fue rozado por una bala. Ambos eventos han generado cuestionamientos sobre la capacidad del Servicio Secreto para adaptarse a las nuevas y crecientes amenazas que enfrenta en su misión de proteger a presidentes actuales y anteriores. Varios expertos, incluidos exagentes del Servicio Secreto, han señalado que, si los protocolos se hubieran aplicado correctamente, el sospechoso en Florida debería haber sido detectado mucho antes.


Ryan Routh, detenido por atentado a Donald Trump

El incidente también ha puesto de relieve la necesidad de recursos adicionales para la agencia. Rowe ha expresado públicamente su preocupación por la falta de personal y fondos suficientes para cubrir las crecientes demandas de seguridad. “El aumento de los requisitos de la misión del Servicio Secreto requiere recursos adicionales”, escribió Rowe en una carta dirigida a senadores el 5 de septiembre, instando al Congreso a proporcionar los fondos necesarios para garantizar que la agencia pueda cumplir con su misión. Rowe también fue contundente al declarar: “Tenemos que tener éxito todos los días. No podemos tener fracasos”, aludiendo a la creciente presión sobre el Servicio Secreto en un contexto de creciente violencia y amenazas a líderes políticos.

El presidente Joe Biden respaldó los pedidos de Rowe, afirmando a la prensa que el Congreso debería “responder a sus necesidades”, en referencia a la falta de recursos que enfrenta el Servicio Secreto. Actualmente, la agencia protege a más de 40 personas, incluidos el presidente Biden, la vicepresidenta Kamala Harris, Donald Trump, otros expresidentes y sus familias, además de dignatarios extranjeros que visitan Estados Unidos. El aumento de las amenazas y el discurso de odio, combinado con la necesidad de horas extras y mayor personal, ha dejado a la agencia sobrecargada y con limitaciones tecnológicas.

Mientras el Congreso revisa las solicitudes de financiación adicional, legisladores y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley se han mostrado preocupados por la capacidad del Servicio Secreto para evitar incidentes futuros. Algunos incluso han propuesto ampliar la investigación del grupo de trabajo de la Cámara de Representantes que investiga el tiroteo en Pensilvania, para incluir el incidente de West Palm Beach en su jurisdicción.

El futuro del Servicio Secreto depende en gran medida de los recursos adicionales que pueda recibir y de la implementación de nuevas estrategias de seguridad para enfrentar las amenazas contemporáneas. Mientras tanto, la agencia sigue bajo una intensa presión para garantizar que sus protocolos sean lo suficientemente robustos como para evitar situaciones similares en el futuro.

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