Nació el sueño donde nacen los más bellos sueños: en el corazón. Nació en otoño, era fresco como la primavera, aventurero como el verano, brillante como el invierno y hogareño como el otoño. Desde el principio le llamaron el sueño blanco, porque no era sucio ni oscuro ni interesado ni falso. Tenía valor y alma.. y creció como crecen los que van en el buen camino…
Caminó en el Camino de Santiago alegre y sincero, iba siempre de la mano de la verdad. Y era un sueño de ole: un sueño real, de nuestros días. Escuchaba jazz y flamenco, era culto: la incultura es una amargura. Era un sueño taurino, adoraba las arrucinas, a Manolete, a Talavante. Poeta de sentimientos y cantante de copla española. Era un sueño de pureza y generosidad…
Trabajaba lo que soñaba, y como trabajaba siempre, lo lograba! Era estupendo…
Este es un cuento para los sueños que no se enturbian en los caminos, los que llegan a buen fin y son blancura y esperanza..
Dedicado a los soñadores. A los buenos soñadores
A la memoria de Manolete
A mi mago Talavante
A Luis
A mi querida Pau
A Carlos
Al toreo