Era un susurro de azabache y goyesca, era el eco de la dinastía Silveti con su estética mexicana santa y pura, era la esencia de Manolete en rojo y seda, era un ole desde la arena enviado al cielo con un verso, era un beso de Lorca y fe, era Puerta del Príncipe con sabor a vida de abril, era purísima y oro y una lance de José Tomás, era arte, era el Cielo Andaluz acariciando el cielo de Pontevedra, era un soneto de arrucina y la sabiduría julianista, era Talavante soñando que Talavante toreaba, era cultura, era un libro sobre la Esperanza Macarena y el genio Morante, era un volante flamenco al compás de El Pele, era una feria taurina con su sombra y su sol, era un legado de historia en capote de paseo, era Ojeda y su verdad, era verdad, era una ecuación de segundo grado con fantasía y tradición, era belmontista y también currista, era sangre de toro, era toro de indulto, era puerta 2 y asiento 31 en fila 10, era Córdoba en futuro de ole y alma, era un julio en Santander, era un mayo en Madrid, era san Isidro, era una ovación, era la muleta escribiendo en el ruedo, era la vida viva, era el sonido, era el silencio, era una comunión de ser y de estar, era Puerta Grande, era así, eras tú, era yo…
Y a ese texto que Lourdes leyó en defensa del toreo únicamente le pusieron un pero. Que ni siquiera era pero. Fue era, es, y será!
El toreo era todo eso, es todo eso, será todo eso. Siempre!
Dedicado al toreo
Siempre en la defensa del toreo
A los que trabajan por y para el toreo
A Albriux, que entiende las señales
A mi mago
A Luis
A Lourdes
A las personas mencionadas
A la esperanza
