Por: Luis Repper Jaramillo.*
lrepperjaramillo@yahoo.com
El Tren del desacato
Hasta a la Madre Tierra violó
Con la faramalla
de “pedir permiso a la madre Tierra” para construir en su seno el Tren Maya,
inició el domingo 15 de diciembre de 2018, uno de los tres proyectos faraónicos
de Andrés Manuel López Obrador, sin decir –desde
luego– que violaría su naturaleza, el hábitat de tribus, comunidades,
pueblos originarios, flora, fauna, cenotes, ríos subterráneos, bosques, zonas
arqueológicas y ecología de la región. Que
ninguna ley humana, judicial, legal, social, moral y ética impedirían su
fastuoso deseo. ¡Nada, ni nadie lo
impedirá!
Con aguardiente,
alimentos típicos e incienso, representantes de comunidades mayas realizaron la
liturgia de rendir culto a la naturaleza (sin
imaginar que años después López Obrador, Morena, Ejército Mexicano,
Transformación de 4ª destrozarían parte de esa noble reserva, que creyó no la
mancillarían). Se confiaron y los
traicionó.
En el evento simuló
respetar la ecología y a sus defensores. Paleó la tierra, con lo cual –las
crédulas tribus, comunidades, pueblos, flora, fauna, selva, ríos, cenotes- fueron
engañados, tras autorizar al
inquilino de Palacio Nacional realizar su proyecto.
La realidad es
lastimosa, vergonzosa e inmoral. ¡¡Al fin, ya tenía el permiso de los naturales!!
Lo demás no importa pues de lo oficial el dictadorzuelo de Macuspana se
encargaría.
Para sentirse
apoyado, seguro, protegido involucró al Ejército Mexicano (bueno, a los altos
mandos encabezados por el General Secretario, Luis Crescencio Sandoval)
habilitándolo como constructor/empresario de al menos 3 tramos de la ruta. Éste
lo creyó, hoy está coludido con la maldad. ¿Cómo decirle NO al mesías? ¿Verdad,
Sandoval?
De origen, por el engaño, el Tren Maya tiene
fallas producto de la improvisación, simulación, tranzas, capricho, excesos de
Andrés Manuel. De inicio, la maqueta (que no proyecto, menos plan) ha sufrido 7 cambios de trazos, 2 titulares de
Fonatur (el otro organismo palero de López), 3 de la Semarnat, costos
desbordados y la vigente suspensión judicial definitiva, ordenada por un Juez
federal. Contradicciones y opacidad en los multimillonarios gastos (no inversión), en que ha incurrido
López Obrador, pese a que los presupuestos de 2019, 2020, 2021 y 2022, han
rebasado lo autorizado por la Cámara de Diputados, sin que pase nada. Como siempre
digo, “en México pasa todo y no pasa nada”.
No hablo sólo del
Tren Maya, que no respeta nada, ni a nadie, sino de la Refinería Dos Bocas y la
Central Avionera Felipe Ángeles, sobregirados perversamente a paciencia de
Andrés Manuel.
Sigamos con Tren
Maya y sus excesos.
López Obrador no
tiene límite para sus torpes ocurrencias. El “chu chú” de la selva maya llegó
al extremo de ignorar todo: presupuestos, leyes, ordenes, incluso burla e
ignora el desacató al violentar la orden judicial de suspender la construcción
del Tramo 5 Sur, que tiene sustento en la Ley de Amparo, interpuesta por
agraviados, ecologistas, naturales y defensores de la selva.
Para lograr su vil
objetivo (ignorar la Ley de Amparo) ordenó, en petit comité, a sus larvas del
Consejo Nacional de Seguridad y de Fonatur, improvisar, inventar “algo” para
saltarse la orden judicial. Ni tardos ni perezosos sus gusanos “crearon” dos
conceptos violatorios de la Constitución y sus leyes. Éstos (CSN y Fonatur) sin
ser autoridad judicial, usurpando funciones decidieron clasificar al Tren Maya
como “prioridad” (sólo de Andrés Manuel) y lo más detestable, designar a los
fierros y rieles como de seguridad nacional.
¿Un pinche tren,
para pasajeros, carga, traslado, turismo, etc. es de seguridad nacional? No ma…
A ver, Consejo
Nacional de Seguridad, López Obrador, Fonatur, Ejército Mexicano, Adán Augusto,
Rosa Icela Rodríguez, Marina, les doy a conocer, por si no lo saben, o les
vale, la definición de Seguridad Nacional, conceptuada por expertos,
inteligentes, patriotas, dignos –no como ustedes- “es el ámbito en que se desarrolla la seguridad interior y la
defensa nacional. Es la preservación de la democracia, fundada en el desarrollo
económico, social y político del país y sus habitantes”
Si no les es
suficiente, dejo otra… pero léanla para que se enteren “el 62% de los mexicanos sabemos que Seguridad Nacional es la defensa del territorio y la protección
de la población frente a amenazas a
la nación. El tráfico de drogas y de armas son las dos principales amenazas que
enfrenta México desde el interior y exterior”
Ante ello deben
actuar el Consejo Nacional de Seguridad, el Ejército, la Armada, la Policía
Federal, el Centro Nacional de Inteligencia (antes CISEN). En una potencial
amenaza el FONATUR ni vela tiene en el entierro. Menos un pinche tren. Obligar
al CNS y al Fondo violar la Ley de Amparo, además de un exceso es estúpido. Con
ello López Obrador confirma que las instituciones, la Constitución y las Leyes
“se van al diablo”
Andrés, desacatar una orden judicial trae
consecuencias, si no ahora porque tienes el poder omnímodo, una vez que
concluyas en 2024 tu fallido gobierno, contrata un buen abogado, porque te
espera la cárcel por violar la Ley de Amparo en el caso del Tren Maya, más lo
que se ha acumulado a lo largo de la Transformación de 4ª. Al tiempo.
Es un sinsentido
que servidores públicos por el temor de que López Obrador los corra y amenace
con la Unidad de Inteligencia Financiera, del corrupto Pablo Gómez, investigar
sus ingresos, riqueza personal, pública, sus tranzas o desvíos del presupuesto
o acatar una “petición” del Jefe para profanar la ley (Amparo). Este ha sido el
modus operandi de la Transformación de 4ª y su líder Andrés Manuel López
Obrador.
Vayamos ahora a
los números duros, reales del despilfarro oficial del Tren Maya, que, por los
gastos irracionales, estaríamos pensando que no será un ferrocarril sobre
rieles y durmientes, sino como el Shinkansen o tren bala japonés, de ese tamaño
es la ironía. Jajajaja.
Las cifras no
mienten, Andrés. Cuando hiciste público tu capricho (2018) de construir el Tren
Maya, tus diputados en San Lázaro, que eran mayoría calificada, autorizaron
para 2019 un presupuesto de 150 mil millones de pesos. Mucho dinero para un
país con otras prioridades.
Del inicio del
gobierno fallido de la T4a, a 2022 los recursos públicos (dinero digno, limpio,
honesto, que nos quita el SAT y ellos prostituyen) para el “chu chú” yucateco
se han disparado 172% al pasar de
150 mil millones a 409 mil millones. Pero no será todo, apenas van 5 tramos de
los 8 de que consta la ruta, por lo que en un Monologo de su Soberbia, el señor
López amenazó que su obra podría alcanzar 20
mil millones de dólares y
presumió –testaferro- “mi gobierno
está erogando entre 15 mil y 20 mil millones de dólares que nunca se había
invertido tanto (despilfarrado) en una obra de este tipo”
En 2018, aun con
la cruda de su triunfo presidencial, el cínico López presumió que la
construcción de los 150 kilómetros del Maya costaría 120 mil millones de pesos;
5 mil 800 millones de dólares. Hoy la realidad desenmascara al mentiroso Andrés pues los gastos se
dispararon 4 veces más, y faltan aún 3 tramos, sin que nos diga de donde, cuánto
y cuánto más se desperdiciará en su capricho que nació maldito y por su actitud
lo ha condenado al fracaso.
Decía que no sólo
el Tren Maya ha depredado dinero digno, sino las otras 2 obras faraónicas del sexenio
Refinería Dos Bocas y Central Avionera Felipe Ángeles, han robado a las
necesidades nacionales: seguridad, salud, educación, empleo, vivienda,
emprendimiento, calidad de vida, etc. presupuestos que deberían canalizarse a
cumplir y resolver estas urgencias. Pero no, López se encaprichó y sin poner
límites a sus intereses personales sigue con sus proyectos inservibles,
inútiles, onerosos.
Entre la Central
Avionera, la eternamente anegada Refinería Dos Bocas, que empezará a refinar
crudo hasta dentro de un año (pero fue irresponsablemente inaugurada por
López), y el Tren Maya han dilapidado 735
mil millones de pesos MÁS de lo considerado. Desgloso:
Dos Bocas: para
2021 la Cámara de Diputados (con mayoría morenista) aprobó a la Secretaría de
Energía (Rocío Nahle) un presupuesto de 45 mil 50 millones de pesos, pero la
insaciable Rocío quería más, lloriqueó a sus larvas guindas en San Lázaro
aumento de partida. Se salió con la suya, le ampliaron hasta 271 mil millones
de pesos (602%) para una obra inconclusa,
cuya responsabilidad de refinar nuestro crudo para exportación y consumo
doméstico empezará a funcionar hasta finales de 2023, ¡pero ya fue inaugurada!
en una ceremonia montada, simulada, mediática.
En el caso de la
SEDENA, que amplió, “modernizó”, habilitó la Base Aérea Militar de Santa Lucía,
para convertirla en Central Avionera “Felipe Ángeles”, también tiene su
perversa historia. Además de dilapidar dinero de los mexicanos, robó, estafó, engañó
a los comuneros de los alrededores pagando ínfima expropiación por sus tierras
y casas, para ampliar sus instalaciones. Entre las promesas, parcialmente
resueltas, están la pavimentación de calles y avenidas, medio remodeló plazas
públicas, escuelas, mercados. Otras infraestructuras quedaron sólo en promesas
como las que acostumbra López Obrador.
En fin, para el
AIFA el presupuesto 2021 fue de 21 mil 314 millones de pesos, Luis Crescencio
Sandoval lloriqueó a López y diputados morenistas, le ampliaran a 77 mil 148
millones de pesos. Otra obra inconclusa y semiutilizada. No hay vuelos de y
hacia el Felipe Ángeles. La danza de los millones para cuates y el pueblo que
se joda.
*Colaborador de
los Grupos Editoriales Digitales bajosello.com,
agencialibertad.com, elinfluyente.mx, endirecto.mx, lagacetametropolitana.com.mx,
algrano.mx
