Amaneció con mucho frío.. Enero mostraba la más áspera de sus caras. Finalmente se confirmó lo que al principio no era más que un rumor. Se confirmó. Y la mañana fue más gélida, menos amable, más arisca.
Había fallecido…
La sal de las lágrimas corrió por las mejillas de algunas personas. A muchas les daba exactamente igual, incluso varias se reían… Los seres sensibles lloraban, o estaban muy tristes, o no se lo querían creer…
Y sin embargo era cierto. El último volante que mantenía la vida, uno de color rosa que pertenecía a un vestido blanco, había sido hallado muerto. Había muerto. Ya no estaba. Con él se iba el ole…
Se marchaba la alegría…
Lourdes, entre sollozos, recordó una cosa que siempre leía o escuchaba. Nadie se muere del todo si es recordado. También se acordó de la maravillosa película mexicana Coco, que trata esa idea..
Y, con energía, se puso a dibujar en su cuaderno, un delicioso vestido de volantes!
Las cosas que importan se cuidan y se protegen..
Dedicado a mi hermana: creadora de auténticas joyas
A los vestidos de volantes de Vicky Martín-Berrocal
A Lourdes
A las personas sensibles. Sensibles de verdad
A Sevilla
A Luis
A Pau
Y a lo que de verdad importa