Era el típico ancianito que nos enamora a todos. Un abuelo cariñoso y feliz. Nació pobre, como Balbino: un rapaz de aldea.. y seguía en la pobreza en la edad adulta, en la vejez. Pero ya disponía de lo suficiente para vivir bien: compraba libros (no podía entender a los que no leían, tomaba vino y café, tenía un perro)…
Una vida afable y tranquila..
Dios no le dio hijos, por tanto tampoco nietos. Con bastantes más de noventa la muerte ya se había acercado a muchos de sus amigos. Era el mayor del pueblo. Había sido un trabajador infatigable, honrado y tenaz. Le gustaban los toros. Manzanares, Ojeda, José Tomás. Habían salido unos carteles preciosos!!
Ahorraba cada mes algo de su pensión, y se podía permitir los viajes.. Siempre apoyando el toreo..
Dedicado a los carteles de toros que crean ilusiones
A los abuelitos. Y a la mía, en el cielo. Era como este protagonista: infatigable trabajadora, honesta, leía, viajaba..
A Luis
A Albriux
A la espera y la esperanza
A la gente que apoya el toreo comprando las entradas
