En las elecciones presidenciales de 2024, Kamala Harris logró ganar el voto de la comunidad latina en Estados Unidos, pero Donald Trump alcanzó un avance histórico que ha llamado la atención de analistas y políticos. A pesar de que Harris obtuvo el 53% del voto latino frente al 45% de Trump, el republicano marcó un récord con un aumento significativo en su apoyo entre los votantes hispanos en comparación con 2020, superando en algunos casos los 10 puntos porcentuales de diferencia, e incluso algunos estudios apuntan a un incremento de hasta 14 puntos.
El éxito de Trump entre los latinos se atribuye a una combinación de factores, pero el principal parece ser la economía. Según el profesor Jerónimo Cortina de la Universidad de Houston, muchos votantes latinos se vieron atraídos por las promesas de Trump de reducir la inflación, un tema que afecta directamente al bolsillo de las familias, especialmente en cuanto a precios de alimentos, gasolina y otros productos esenciales. A pesar de que la inflación actual se encuentra en un 2.4%, la percepción de los votantes sigue siendo negativa debido al alto costo de la vida que experimentaron durante el mandato de Biden.
Otro factor crucial en el apoyo latino a Trump es su postura sobre la inmigración. A pesar de la contradicción aparente de que los votantes latinos apoyen políticas restrictivas, como la deportación masiva de indocumentados, Cortina sostiene que el voto latino es históricamente fluctuante y no necesariamente pro-migrante. De hecho, algunos votantes latinos, especialmente aquellos que ya están establecidos en el país, pueden ver las políticas restrictivas como una forma de proteger sus propios intereses laborales y sociales.
El apoyo de Trump fue especialmente notable entre los hombres latinos, con un 53% de ellos optando por el republicano frente al 37% de las mujeres latinas. Además, Trump alcanzó una victoria sorprendente en condados tradicionalmente demócratas, como el condado de Starr en Texas, donde ganó con un 57% de los votos, una diferencia de 76 puntos porcentuales respecto a la elección de 2016, cuando Hillary Clinton había arrasado en esa región.
Trump también obtuvo una victoria destacada en áreas fronterizas de Texas como los condados de Hidalgo y Cameron, que históricamente han favorecido a los demócratas. En estados clave como Pensilvania, Michigan y Wisconsin, el apoyo latino a Trump contribuyó a su victoria, lo que anuló las esperanzas de Harris de recuperar estos estados para los demócratas.
En el sur de Florida, Trump logró una victoria arrolladora en el condado de Miami-Dade, un área predominantemente latina que había sido una fortaleza demócrata en elecciones pasadas. Esta victoria le permitió consolidar la hegemonía republicana en el estado, marcando un cambio significativo en el panorama electoral.
Aunque la economía y la inmigración fueron los principales temas que motivaron el voto latino por Trump, también influyó la identificación política de muchos votantes. Algunos votantes latinos conservadores, que huyen de la izquierda en América Latina, siguen viendo al Partido Republicano como una opción más alineada con sus valores tradicionales, especialmente en temas como el aborto y el matrimonio homosexual.
A medida que se cuenten los votos y se disponga de más información, será posible comprender con mayor detalle las razones detrás del creciente apoyo latino a Trump. Sin embargo, lo que queda claro hasta ahora es que el republicano ha logrado un récord histórico de apoyo en la comunidad latina, un factor que ha sido decisivo en su victoria sobre Kamala Harris en las elecciones de 2024.