Con el dedo en la llaga, por: Yazmín Rodríguez Galaz.
Verdadera preocupación están causando en algunos sectores de la sociedad las versiones de que las reformas a la Ley de Salud podrían ocasionar mayor “flexibilidad” sino es que apertura total para que se amplíe y extienda la colocación de mini super´s o tiendas y expendios de bebidas embriagantes ante la lucha que suele desatarse entre las mismas marcas cerveceras y de bebidas etílicas.
Ahí mucho tendrá que ver con lo que haga el gobierno del Estado mediante la Secretaría de Salud y también el Ayuntamiento de Mérida que encabeza Mauricio Vila Dosal del PAN, porque el arte de administrar y gobernar, también tiene que ver con las repercusiones que puedan tener algunas decisiones.
Al parecer la intención es eliminar algunos de los “candados” que tiene la ley de Salud para que este tipo de establecimientos puedan pasar los “filtros” de manera menos rígida.
Algunos grupos -sobre todo los promotores en contra de adicciones como el alcoholismo- han exigido que se frene este tipo de permisos que se han expedido al por mayor y que propician un mayor consumo de bebidas y que pueden generar mayor dependencia del alcohol sobre todo en jóvenes.
El mismo Centro de Integración Juvenil (CIJ), alertó recientemente sobre el número de personas que son víctimas del alcoholismo y que las mismas tendencias, cifras y resultados, hablan de que ahora las mujeres y los jóvenes son vulnerables ante las bebidas etílicas.
Lo mismo han revelado agrupaciones de Alcohólicos Anónimos y también de apoyo en contra de las adicciones y piden que en ese sentido haya un mayor control sobre los establecimientos formales y también respecto a los informales.
Actualmente, la Ley de Salud establece condiciones para los comercios que venden bebidas etílicas, entre otros, que se encuentren a cierta distancia unos de otros y que además no estén en zonas escolares.
No obstante, a últimas fechas se ha observado la proliferación de establecimientos que bajo el argumento de que son “mini-súper” y que venden productos básicos, también obtienen permisos para la venta de cerveza y licor.
En ese sentido tanto la Secretaría de Salud como el mismo Ayuntamiento de Mérida, tendrán una responsabilidad implícita al decidir porque además de nada serviría programas tentativos al combate de las adicciones, concretamente el alcoholismo, si se continúe siendo demasiado tibios o livianos con los permisos de este tipo de comercios.
Ya de por sí, las cifras sobre alcoholismo en Yucatán son dignas de preocupación y podrían llegar al grado de la alarma.
En todo caso, ambas autoridades tendrán la última palabra y ojalá que las presiones no acaben por ganarles.
00000
De golpe y porrazo
El que anda bastante movido en el 9º. Distrito electoral local, es el todavía director del COBAY, Porfirio Trejo Zozaya a quien ya se menciona como posible aspirante a una diputación local por parte de su partido, el PRI.
Trejo Zozaya quien es ampliamente conocido en la zona del puerto de Progreso, ha visitado otros municipios cercanos que tienen que ver con la influencia de ese distrito electoral.
00000
Otro más que también ya anda siendo mencionado como aspirante del tricolor a una diputación local, es el actual director del Instituto de Infraestructura Carretera (INCAY) del gobierno del Estado, Javier Osante Solís.
Y conforme transcurren los tiempos electorales van asomando otros nombres, entre ellos, el de Guillermo Cortés González, secretario técnico de Planeación y Evaluación del gobierno del Estado.
Cortés González está más que identificado con el gobernador del Estado, Rolando Zapata Bello.
00000
Y el que “reasomó” en la escena política es Francisco Solís Peón, mejor conocido como “Pancho Cachondo” quien quiere ser aspirante por el PRD para la alcaldía de Mérida.
No obstante, el político que fuera del PAN ya bajó de peso pero no cambia en mucho ya que después de revelar su intención se fue de fiesta y hasta un día después, sus mismos colaboradores no sabían dónde andaba.
00000
La que anda deshojando la margarita a ver si se queda en el PRI o da el salto para irse al PAN, es la actual delegada de CONAFE, Jésica Saidén Quiroz.
La funcionaria fue candidata del PRI a la alcaldía del puerto de Progreso en el 2015, no logró ganar y denunció que fue víctima del “fuego amigo” desde su mismo partido, el tricolor.
Cuentan sus cercanos que ya tiene ofrecimientos de líderes del PAN para que compita para alguna posición política bajo las siglas del blanquiazul. Pero aún, no hay nada escrito.
00000
De esto y más estaremos pendientes.
Recibimos correos con firmas en yazrodriguezg@gmail.com
