En la hoguera quemó lo que no le gustaba. Era feo! Hizo un dibujo del monstruo y lo arrojó al fuego. San Juan traía las tardes largas, el verano, el sonido alegre de las vacaciones..
A veces las vacaciones no eran el premio grande, a veces la salud ocupaba cada pensar..
Al día siguiente, después de bailar a la vera de las fogatas en la noche, fueron a una corrida de toros. Perera y Manzanares fueron muy amables con él, les pudo saludar…
Era un niño con afición. Un corazón taurino. Un pequeño que luchaba contra aquel gigante..
Y aquella tarde olvidó los dolores y aplaudió las faenas. Fue una tarde de toros estupenda. Su maestra siempre decía que es muy positivo que los niños acudan a los toros!
Sí a los niños en los toros!
Dedicado a mi Luis
A cada pequeño luchando contra una enfermedad
A cada niño en vacaciones
A José María Manzanares
A Miguel Ángel Perera
Y al toreo