Por: Marco A. Cortez N.
¿Cuántos miles, o mejor dicho, cuántos millones de personas acudirán el próximo 27 de noviembre a la marcha convocada por el presidente López Obrador, que partirá del Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo donde informará acerca de sus 4 años de gobierno?.
¿Cuántos quiere usted: cien mil, doscientos mil, trescientos mil…no se, un millón?…La verdad que el número de gente que acuda a este evento convocado por el titular del ejecutivo federal no podrá compararse ni medirse con quienes participaron en la manifestación en contra de las pretendidas reformas al Instituto Nacional Electoral (INE) aún éstos hayan sido, como dijo el propio presidente, “apenas unos 50 ó 60 mil”, cuando todas y todos vimos otra cosa y también al presidente tratar de tapar el sol con un dedo.
En una de sus conferencias mañaneras de esta semana que concluye, desde el salón tesorería del palacio nacional, el presidente arengó expresando que “la cuarta transformación marcha del Ángel al Zócalo” y añadió que “es el movimiento de todos los mexicanos y lo hemos hecho con mucho esfuerzo y desde hace tiempo”.
Señor Presidente de México usted ya no pertenece a ese movimiento, usted porta una banda presidencial física o imaginaria que representa a 130 millones de habitantes. Usted mismo lo ha dicho decenas de veces “ya no me pertenezco, soy propiedad del pueblo de México” y México no sólo es Morena ni el PAN, ni el PRI, ni el PRD, ni MC…ninguno de estos partidos políticos; estamos hablando de millones de mujeres y hombres que luchan todos los días para llevar el pan a las mesas de sus casas, si tienen, y que más allá de la política sectaria o partidista está la salud y la educación de los hijos, el tener techo, acceso a instituciones de salud, instituciones educativas, salarios dignos…en síntesis, aspiraciones para un mejor mañana en lo individual, en lo familiar y obviamente en lo social, en lo colectivo, sin importar el o los colores de los partidos en los cuáles se milite o simpatice.
¿Sabe usted qué logrará con su presencia en la marcha del 27, más allá de demostrar que lo siguen millones de personas?, le diré lo que pienso: ocasionará una mayor segmentación de la sociedad entre quienes tienen mucho con los que tienen menos, o de plano no tienen nada; entre los ricos y los pobres, entre el profesional y el obrero, entre los estudiantes de universidades públicas con los que asisten a universidades privadas. Si señor presidente, no dividirá más sino que fragmentará lo que queda de la sociedad, algo que esté o no usted al frente del país tardará años en reagrupar, en volver a integrar. Señor, su función y su responsabilidad es ser Presidente de México ya no es líder de un movimiento específico, es el representante de 130 millones de mexicanos. ¿Aún no entiende su rol en esta cada vez más compleja, desintegrada y corrupta sociedad?. ¿Qué podemos esperar sus gobernados?. Ojalá y su corcholata que gane, mujer u hombre, rectifique -si le alcanza el sexenio- el daño que hoy usted, señor presidente, le está haciendo a su propio país…a su amada patria, llena de cultura e historia.
