La violencia estalló por primera vez el 17 de noviembre entre pastores de dromedarios armados, en las montañas de Jebel Moon, en Darfur Oeste.
El sábado se produjeron otros enfrentamientos armados en la región de Krink, también en Darfur Oeste, entre grupos rivales.
“Muchos de los heridos murieron porque no pudieron llegar a las instalaciones médicas, y las clínicas comunitarias de las zonas rurales no están equipadas”, informó el Comité de Médicos, un sindicato de la zona.”
Según el comité, el número total de muertos era de 138, incluyendo 25 personas que murieron el miércoles en Jebel Moon. Al menos 106 resultaron heridas.
Darfur, una extensa región regularmente azotada por los enfrentamientos, sobre todo provocados por disputas territoriales y problemas de acceso al agua, fue escenario de una larga guerra que causó desde 2003 al menos 300.000 muertos y 2,5 millones de desplazados, según la ONU.