Por: Eduardo Ruíz-Healy
Cada vez que un organismo público o privado, sea nacional o
internacional, basado en estudios o encuestas profesional e impecablemente
realizados muestra que algo no está funcionando bien en México, el presidente
Andrés Manuel López Obrador descalifica a este diciendo que es una organización
neoliberal. En ningún caso presenta argumentos sólidos y datos confiables para
desmentirlo.
El caso más reciente se dio el miércoles pasado cuando
durante su conferencia de prensa se le preguntó sobre los pésimos resultados
que nuestro país obtuvo en el examen PISA 2022 realizado por la Organización
para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OCDE) con el fin de evaluar el
rendimiento escolar de alumnos de 15 años en matemáticas, ciencias y lectura en
81 países, México incluido.
“Nosotros no los tomamos en cuenta porque pues todos esos
parámetros se crearon en la época del neoliberalismo, del predominio del
periodo neoliberal, en donde lo que querían era impulsar supuestamente la
calidad de la enseñanza, la excelencia, y desaparecer la educación pública,
degradándola. Nunca en la historia de México se había ofendido tanto a los
maestros como en el periodo neoliberal, a nuestros maestros, nunca. Y esas
pruebas son parte de lo mismo, es como si yo tomara en cuenta una opinión del
Fondo Monetario Internacional o una encuesta de GEA-ISA”, dijo AMLO.
Otra institución que goza de mucho prestigio alrededor del
mundo es Transparencia Internacional, la organización no gubernamental (ONG)
dedicada a combatir la corrupción a nivel global fundada en 1993 y que tiene su
sede en Berlín, Alemania. Es conocida principalmente por su Índice de
Percepción de la Corrupción (IPC) que mide el nivel de corrupción percibido en
el sector público de diferentes países alrededor del mundo. Este índice se ha
convertido en una referencia global para evaluar y comparar la corrupción en
distintas naciones.
México siempre ha salido muy mal calificado dentro del IPC
debido a los altos e innegables niveles de corrupción que existen en el
gobierno federal y en los gobiernos estatales y municipales, pese a que Andrés
Manuel jure y perjure que en su gobierno ya se acabó la corrupción.
El 7 de febrero pasado, después de darse a conocer los
resultados del IPC 2022 en el cual, para variar, nuestro país quedó muy
calificado, dijo esto sobre Transparencia Internacional: “Yo no le tengo
confianza a esta institución porque fueron de las que se callaron o calificaron
muy bien a los gobiernos neoliberales, esos institutos supuestamente
anticorrupción, ni los internacionales ni los nacionales. Entonces no considero
que tengan ellos una visión objetiva de lo que está pasando en el país. Yo sí puedo
decir que el propósito fundamental del gobierno de encabezo es acabar con la
corrupción y lo hemos hecho como no se hacía en décadas”.
AMLO tampoco dio cifras que demostraran que su gobierno ha
hecho lo que “no se hacía en décadas” e ignoró el hecho de que los datos del
IPC de años anteriores también calificaron mal al país durante los gobiernos de
sus antecesores priistas y panistas.
Si bien es fácil descalificar, resulta mucho más difícil
demostrar con datos y hechos concretos que las evaluaciones obtenidas en el
examen PISA o en el IPC son incorrectas.
Twitter:
@ruizhealy
Facebook:
Eduardo J Ruiz-Healy
Instagram: ruizhealy
Sitio: ruizhealytimes.com