Por Francisco López Vargas
Manuel no lo podía creer. Se mesaba los cabellos y casi gritaba: ¡no es cierto!, ¡no es cierto!
El reportero, desde lejos, veía a su compañero de tertulias que no daba crédito a lo que leía y escuchaba: “El ex alcalde de Ciudad del Carmen, Enrique Iván González López, fue detenido al cometer un peculado de 9.2 millones de pesos”.
Al voltear la cara se encontró con el periodista y le espetó sin miramiento: “¿Neta? 9.2 millones?… ¡¡¡¡Se pasan!!!!!”
Eres un incrédulo, Manuel. Le respondió el tundemáquinas. Los funcionarios deben de responder por un peso o por mil. Ellos buscan ser administradores, detentar el poder y el precio de tenerlo debe ser que haya cuentas claras.
-Te pasas, periodista. La neta es que yo no me trago eso de los 9.2 millones. En Carmen todos saben que el latrocinio fue mayúsculo. Eso de los 9 millones le servían para comprar chicles. Sólo en gasolina se gastaban eso, que no me vengan con cuentos.
-No lo sé, Manuel. No puedo decirte mucho. Nadie me ha asegurado que con esto se acaba el problema para el ex alcalde, pero tampoco nadie me dice que no fue el elemento encontrado para proceder y ya fincado el proceso aparecen o consolidan otras denuncias, otros problemas.
-Mira periodista, la gente tiene claro que ese ex alcalde no sólo era un pájaro de cuenta sino que tenía acumuladas sus tropelías. ¿No te acuerdas que la Auditoría Superior de la Federación hablaba de desvíos del Seguro Popular?, ¿qué la gente recuerda que Cobos asumió el cargo, pero no quiso firmar el acta de entraga recepción?, ¿se te olvida que la hermana de Cobos contó en redes sociales como su hermano era ninguneado y hasta brincado en decisiones económicas? Enrique Iván dejó un tiradero también en Salud y ya estaba bajo proceso por irregularidades en Semarnat. Yo no me trago eso de 9.2 millones, ¡bah!
-Mira, Manuel, lo que puedo decirte es que el tema va a dar para mucho y lo que vemos no es siquiera la punta del iceberg.
-A ver, periodista, ¿y sabes que van a meter al bote a Sadek? Dicen que los 800 millones de pesos desviados de API no sólo sirvieron para pagar las elecciones intermedias del anterior gobierno sino que Fernando abusó de la confianza y se llevó a su casa 300, alegando que haber conseguido tanto dinero para la campaña le había costado una fortuna.
-Amigo, eso es difamación si no puedes probarlo…
-Amigo, eso es de lo que están hablando en la calle. No tengo por qué probar nada porque no estoy entregando demanda ni denuncia. El hecho de que tú no escribas lo que están diciendo no quiere decir que uno no lo escuche y vaya que se habla en el caso Sadek de su muelle, su casa de playa, su sala personal de fiestas y los equipos de luces y música.
-¿Qué quieres que te diga? La gente habla, murmura y dice cosas que escucha, dicen o entienden, pero nadie hace nada más que eso. Da vergüenza que todos sepan de esso temas y todos se quedan callados.
-Hasta pareces nuevo, periodista…
-Sí, Manuel, en Campeche no te matan, sólo no te dejan vivir y vaya que varios tienen para rato en el mentidero.
-Pues hay más. Hay quienes hablan de Uribe, ese que estuvo tratando de tapar las porquerías de Sadek, pero que también hizo las suyas y vaya que se han sabido beneficiar sólo ellos.
-Para esas lindezas, reportero, en los municipios debiéramos ver desfilar a Kobén a varios ex alcaldes, que vaya que hicieron de las suyas y se quedaron con buenas tajadas de sus presupuestos: Hecelchakán, otra vez Champotón, Candelaria y la lista sigue y sigue.
-Deben haberle rezado al santo correcto, Manuel. Ya ves que los milagros existen…
-No te me pongas esotérico, periodista. La ley debe de aplicarse por parejo, la justicia tiene que ser para todos y no debe haber privilegiados. La verdad es que no vale que quien te pide el voto te robe el presupuesto y se despache dejando obras de mala calidad y de peor acabado. Los ciudadanos padecemos eso y más.
-Paciencia, Manuel. El gobernador ha sido muy enfático en eso de las cuentas claras y hasta ahora veo que hay voluntad política para proceder contra varios truhanes que se burlaron de la confianza ciudadana.
-Pues le apuesto a que hayan más defenestrados y sujetos a proceso. Lo que me da coraje es que no devuelven nada, de lo perdido lo que aparezca.
-Tranquilo, calmado, ya veremos resoluciones y entonces hablamos.
-Oye, por cierto, ¿viste el desastre judicial en Mérida?
-Sí, es una vergüenza que al asesino intelectual lo hayan dejado en libertad y se hayan desestimado evidencias tan a la vista de todos. Imagínate a la familia Triay Peniche, vaya contrariedad.
-Muy lamentable, tanto presumir para salir con este chasco.
-Penoso y vergonzoso.