Érase una vez.. un profesor que era genial, y sus clases eran activas, interesantes, y como tienen que ser. Aquella tarde mandó como tarea para casa escribir un cuento de tipo clásico… Una tarea perfecta!!
Y el niño de ojos de avellana quería hacerlo muy bien. Así que se puso a pensar.. Para empezar necesitaba un título. Y creyó que nada más clásico que el típico “érase una vez…” Sería título e inicio..
Después precisaba un héroe: sería un chico que soñaba ser torero. Y trabajaba para ello, no únicamente es soñar: hay que trabajar. Le hacía falta la heroína: sería ella: rubia, de ojos tan azules, inteligente..
Era un niño de doce años enamorado de una compañera de clase.. algo también de lo más típico…
Y para armar la historia hacía falta un planteamiento: un viaje desde Santiago hasta Sevilla. Un nudo: las trampas que le tendían LOS MALOS en el trayecto. Y un desenlace: la llegada a Andalucía..
Y poder saludar al matador que más le agradaba: Perera…
Y ya estaba listo el cuento!
Dedicado a los cuentos
A los profesores que se implican y hacen clases amenas e interesantes
A Santiago de Compostela
A Sevilla
A mi Luis
Al toreo y a Miguel Ángel Perera
A la gente que lucha por sus sueños
A los lectores