La Federación Turca de Fútbol (TFF, por sus siglas en inglés) anunció el jueves 13 de noviembre de 2025 la suspensión de 102 futbolistas de primera y segunda división como parte de una amplia investigación sobre un escándalo de apuestas que sacude al deporte nacional.
Las sanciones afectan a 25 jugadores de la Superliga y a 77 de la segunda división, con castigos que oscilan entre 45 días y un año. La decisión se enmarca en una ofensiva disciplinaria que también llevó a la suspensión temporal de las competiciones de tercera y cuarta categoría por un período de dos semanas. La Superliga —actualmente liderada por el Galatasaray— y la segunda división continúan en disputa.
Uno de los casos más destacados es el del defensa del Galatasaray y de la selección nacional, Eren Elmali, quien recibió una sanción de 45 días. El propio jugador reconoció en una publicación en Instagram que apostó en un partido en el que su equipo no participaba, hace aproximadamente cinco años. Elmali se integró al Galatasaray en 2025. Por su parte, su compañero de equipo y central de la selección sub-21 de Turquía, Metehan Baltaci, fue suspendido por nueve meses.
La magnitud del escándalo es considerable. Más de 1.000 jugadores han sido remitidos al Comité Disciplinario de Fútbol Profesional de la federación como parte de la investigación en curso.
El presidente de la TFF, Ibrahim Haciosmanoglu, reafirmó su compromiso con la integridad del deporte: “Asumimos el cargo hace 16 meses con la promesa de elevar el fútbol turco al nivel que se merece”, expresó. “No retrocederemos en nuestro empeño de proteger el fútbol turco del escándalo, la decadencia y las relaciones corruptas”.
La federación no ha dado a conocer los nombres de todos los futbolistas sancionados, pero ha dejado en claro que continuará con las medidas necesarias para erradicar las prácticas ilegales que afectan la credibilidad del fútbol profesional en el país.


