Los Juegos Olímpicos de 2024 han sido el escenario de un enfrentamiento polémico entre las selecciones de fútbol de Marruecos y Argentina. El partido, disputado en el Estadio Olímpico de París, finalizó con una derrota para Argentina por 2-1, pero estuvo marcado por una serie de incidentes que generaron controversia y debate entre aficionados y expertos del deporte.
El partido comenzó con una alta intensidad, ambos equipos demostraron su habilidad y determinación para avanzar a las fases finales del torneo. Marruecos se adelantó en el marcador en el minuto 45+2 con un gol de Rahimi Soufiane. Marruecos amplió la ventaja con un gol de penal al 49 y aunque Argentina continuó sus esfuerzos y metió el 2-1 al 68 por parte de Simeone, el conjunto Albiceleste no pudo remontar despues de que les anulen un gol al 90+16.
El árbitro principal fue protagonista de varias decisiones controvertidas. Una falta no sancionada en el área de Marruecos generó las primeras protestas por parte de los jugadores argentinos. Sin embargo, la polémica mayor surgió en los minutos finales del partido. En el tiempo de descuento, Argentina parecía haber empatado el encuentro, pero el árbitro, tras consultar con el VAR, anuló el gol por un fuera de lugar mínimo. Esta decisión desató la ira del equipo argentino y de su cuerpo técnico, quienes consideraron que el gol debió haber sido válido.
El entrenador de Argentina, Javier Mascherano, fue tajante en sus declaraciones post partido. “Lo de hoy fue un papelón. No podemos permitir que decisiones arbitrales nos perjudiquen de esta manera en un torneo tan importante. Merecíamos, al menos, el empate”, afirmó con visible frustración.
Por su parte, el entrenador de Marruecos, Sektioui Tarik, defendió la actuación de sus jugadores y del cuerpo arbitral. “Jugamos un gran partido y nos merecimos la victoria. Las decisiones arbitrales forman parte del juego, y hoy nos favorecieron”, comentó en la conferencia de prensa.
La tensión no se limitó al terreno de juego. Tras el pitido final, se produjeron enfrentamientos entre jugadores de ambos equipos y miembros de los cuerpos técnicos. La seguridad del estadio tuvo que intervenir para evitar que los incidentes escalaran. Además, algunos aficionados argentinos presentes en el estadio expresaron su descontento de manera vehemente, lo que obligó a las autoridades a reforzar la seguridad.
Esta derrota deja a Argentina en una posición comprometida de cara a la clasificación para las siguientes rondas. El equipo deberá ganar sus próximos partidos para tener posibilidades de avanzar en el torneo. Por otro lado, Marruecos se consolida como uno de los favoritos para pasar a la siguiente fase, gracias a esta victoria crucial.
