La esposa del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, la señora Ana García, declaró que, luego de que su marido recibiera un indulto del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, este “volvió a ser un hombre libre” y agradeció públicamente el perdón.
Según García, el 1 de diciembre —fecha en que se hizo efectivo el indulto— representó para su familia “un día que jamás olvidaremos”. Afirmó además que “gracias a Dios, el mundo entero conoce la verdad” sobre lo que calificó como un proceso “injusto”.
Durante una conferencia de prensa, la exprimera dama señaló que las acusaciones contra Hernández carecieron de pruebas suficientes, insistiendo en que se trató de un caso de persecución política.
El indulto se produjo tras una condena de 45 años en Estados Unidos, dictada en 2024 por cargos relacionados con narcotráfico y conspiración para importar cocaína hacia ese país.
La liberación del exmandatario ha generado reacciones encontradas a nivel internacional. Mientras sus simpatizantes celebran lo que consideran justicia y el restablecimiento de sus derechos, críticos advierten que el perdón socava los esfuerzos de lucha contra el narcotráfico y cuestionan la coherencia de conceder indulto a una persona condenada por facilitar el envío de cientos de toneladas de cocaína.


