Así concluirán dos años del juicio oral de mayor trascendencia en el Estado y por un crimen marcado entre los más horrendos cometidos en Yucatán
Este miércoles se efectuó la audiencia de alegatos de clausura en el caso del homicidio del psiquiatra doctor Felipe Triay Peniche; los fiscales, asesor jurídico y las defensas de cada uno de los acusados expresaron sus posturas, luego de haber sido desahogados todos los medios de prueba a lo largo del juicio oral.
Después de las exposiciones de las partes, se concedió el uso de la voz a las víctimas indirectas y a los acusados, y el Tribunal Segundo de Juicio Oral se retiró para deliberar de manera privada a fin de estar en aptitud de comunicar el fallo decisorio de inculpabilidad o culpabilidad este sábado a las 9 horas.
En la audiencia que inició a aproximadamente a las 10 horas, la presidenta del Tribunal, Verónica de Jesús Burgos Pérez, informó a los acusados que antes de proceder a escuchar los alegatos finales, podían hacer efectivo su derecho a declarar o bien a guardar silencio; cada uno de los acusados, previa consulta con sus respectivas defensas, optó por el silencio, por lo que procedió la exposición de los alegatos finales.
En primer término, el Tribunal escuchó la postura de los fiscales quienes manifestaron que con los medios de prueba ofrecidos y desahogados en el juicio el Tribunal podrá emitir una sentencia condenatoria, solicitando “las penas máximas” a imponer, ya que fueron los acusados quienes en coautoría llevaron a cabo el homicidio con premeditación, alevosía, ventaja y traición.
El representante legal de la parte coadyuvante y asesor jurídico de las víctimas indirectas se adhirió a las pretensiones de los fiscales y expuso que las pruebas ofertadas por estos fueron suficientes e idóneas para acreditar la culpabilidad de los acusados, ya que por medio de los testimonios que desfilaron en el juicio, el hoy occiso pudo hablar para esclarecer los hechos.
Por su parte, la defensa de uno de los acusados manifestó que su defendido no pudo estar en dos lugares al mismo tiempo y que esto quedó comprobado con las testimoniales que ofertó y que se desahogaron ante la autoridad judicial, mismas que afirmaron que su cliente se encontró el día 16 de agosto en Cozumel. La defensora también mencionó que las periciales ofertadas por los fiscales no deben tener valor probatorio debido a que no se realizaron con la metodología adecuada, y agregó que hubo inconsistencias en los indicios levantados y que relacionan a su patrocinado y en su exposición se apoyó con la proyección de diversas placas fotográficas.
En su oportunidad, la defensa del otro de los acusados expuso que las pruebas desahogadas por la parte acusadora carecen de eficacia probatoria y solicitó el sobreseimiento del caso debido, dijo su defensora, a que la acusación realizada por los fiscales carece de los requisitos establecidos en la norma procesal y pidió la nulidad de las diligencias efectuadas durante la investigación y como consecuencia de los indicios obtenidos en estas, expresando que con la nulidad de las diligencias no existirá prueba que vincule a su patrocinado y deberá emitirse una sentencia absolutoria.
Se concedió a las partes el uso de su derecho a réplica y dúplica, para que las partes dieran contestación a sus respectivas posturas; así, una vez escuchada las posturas finales de las partes, la Presidenta del Tribunal preguntó a las víctimas indirectas que se encontraban en la Sala de Audiencias, al igual que a cada uno de los acusados si deseaban realizar alguna manifestación antes de que se procediera a cerrar el debate: tanto las víctimas como los acusados hicieron uso de la voz.
Por su parte las víctimas indirectas se adhirieron a lo solicitado por el asesor jurídico. En tanto que uno de los acusados pidió que no sea olvidado que fue privado de su libertad desde el viernes 22 de agosto, manifestó que fue objeto de tortura y que fue expuesto ante los medios de comunicación, que todo lo demostrado por los fiscales fue una simulación y que no tuvo razón para privar de la vida al hoy extinto por lo que se consideró inocente y pidió al Tribunal resuelva conforme a Derecho.
Su coacusado manifestó que a lo largo del juicio quedó demostrado que la Fiscalía no probó su participación en el delito, se consideró inocente, que nunca participó en un homicidio y tampoco tuvo comunicación con la víctima en el día que refirieron los fiscales, así como también reiteró que fue detenido ilegalmente.
Por último la presidenta dio el martillazo con lo que dio por concluido el debate del juicio oral e informó a las partes que el Tribunal se retiraba para deliberar de manera privada y adoptar una decisión, por lo que citó a las partes para el día 27 de agosto a las 9 horas, en la propia sala de oralidad del Centro de Justicia a fin de que se presentarán a escuchar el fallo deliberatorio.