En un acto de participación ciudadana sin precedentes, miles de estudiantes universitarios de Derecho en México se manifestaron este lunes para exigir a los legisladores que abran un diálogo antes de aprobar la controvertida reforma al Poder Judicial que se debate en el Congreso. Esta reforma propone, entre otras medidas, la elección de jueces y ministros de la Suprema Corte mediante voto popular, una iniciativa que ha generado amplias discusiones y preocupaciones en diversos sectores de la sociedad.
El movimiento, denominado “Estudiantes y Jóvenes en Defensa del Poder Judicial”, entregó un total de 768 documentos de derecho de petición en el recinto legislativo, con el objetivo de iniciar un diálogo formal con los diputados. Los estudiantes fundamentan su solicitud en el artículo 8 de la Constitución mexicana, que garantiza a los ciudadanos el derecho de petición, obligando a las autoridades a responder de manera oportuna y fundamentada.
“Exigimos a los diputados y diputadas que antes de proceder a votar la iniciativa de la reforma judicial den una respuesta debidamente fundada y motivada a cada uno de los 768 ciudadanos que formularon a través del derecho de petición los cuestionamientos planteados en los documentos”, reza el texto presentado por los estudiantes en el Congreso. Este llamado subraya la importancia de un debate inclusivo y bien informado antes de tomar decisiones que podrían tener un impacto significativo en el sistema judicial del país.
Luis Antonio Figueroa, estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó a los medios que estas cartas no solo fueron firmadas por estudiantes de diversas universidades, sino también por miembros de la sociedad civil. “El pueblo se ha estado levantando a través de sus estudiantes, a través de los alumnos de diferentes universidades, también para ser escuchados”, declaró Figueroa. “Exigimos a las y los legisladores que nos abran las puertas porque queremos decirles qué pensamos, porque queremos realmente externar nuestras preocupaciones, porque queremos también plantear nuevas opciones para esta reforma que se propone”.
El llamado de los estudiantes no se limita a los diputados y senadores. También se extiende al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ambos exalumnos de la UNAM y figuras influyentes en la política mexicana. Figueroa destacó la conexión de Sheinbaum con los movimientos estudiantiles, recordando su participación en protestas durante su paso por la UNAM. Además, hizo un llamado directo a Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso y maestro en la Facultad de Derecho, para que junto con el vicecoordinador Alfonso Ramírez Cuéllar, abran “las puertas para escuchar a los alumnos”.
El artículo 8 de la Constitución mexicana es una herramienta fundamental que garantiza a los ciudadanos el derecho a ser escuchados por sus autoridades. Según este artículo, cualquier persona puede ejercer el derecho de petición siempre y cuando la solicitud sea por escrito, pacífica y respetuosa. Asimismo, obliga a las autoridades a responder de manera escrita y en un plazo razonable, lo que refuerza la legitimidad de las demandas presentadas por los estudiantes.
Este acto de los estudiantes representa un esfuerzo significativo para involucrarse en un proceso legislativo que tiene el potencial de transformar profundamente el sistema judicial de México. Al ejercer su derecho de petición, buscan asegurarse de que sus voces sean escuchadas y consideradas en un momento crucial para el país. La respuesta de los legisladores a esta iniciativa será determinante para el futuro de la reforma y para la relación entre los representantes políticos y la sociedad civil, especialmente entre los jóvenes que están tomando un papel cada vez más activo en la vida pública de México.
