El Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia rechazó contundentemente este lunes las acusaciones lanzadas por el expresidente Evo Morales, quien denunció un intento de magnicidio en su contra. Según Morales, un supuesto plan para atentar contra su vida habría sido ideado desde sectores vinculados con el Ejército boliviano, contexto en el cual también aseguró que se gesta un golpe de Estado en el país. En su pronunciamiento, Morales hizo un llamado a los movimientos sociales a “defender la democracia” y expresó su rechazo ante “las movilizaciones irregulares” observadas recientemente en zonas estratégicas de La Paz.
Frente a estas declaraciones, las Fuerzas Armadas emitieron un comunicado en el cual niegan cualquier implicación en acciones destinadas a desestabilizar al gobierno o a Morales, quien se postula nuevamente para las próximas elecciones presidenciales de 2025. A su vez, el presidente en funciones, Luis Arce, denunció la presencia de tropas en áreas sensibles de la capital y reiteró la necesidad de preservar el orden constitucional y la autoridad civil en el país.
En respuesta, tanto la Organización de Estados Americanos (OEA) como otras entidades internacionales han mostrado preocupación por la situación política en Bolivia, instando al respeto de las instituciones democráticas y la resolución pacífica de cualquier conflicto.
