Un grupo de 31 expresidentes y exjefes de Estado de América Latina y España ha presentado una denuncia formal ante la Corte Penal Internacional (CPI) en contra de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, y otros altos mandos de su gobierno, acusándolos de cometer crímenes de lesa humanidad. Entre los delitos señalados se incluyen torturas, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y una represión sistemática contra la oposición y la sociedad civil.
La denuncia, liderada por el expresidente colombiano Andrés Pastrana y respaldada por otros exmandatarios como Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy de España, así como Álvaro Uribe e Iván Duque de Colombia, Vicente Fox de México y Mauricio Macri de Argentina, fue presentada el 6 de septiembre de 2024 en la sede de la CPI en La Haya.
En su informe, los exlíderes señalaron que el régimen de Maduro ha implementado un “terrorismo de Estado”, utilizando a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para controlar y reprimir violentamente a la población. El documento resalta cómo la Ley Constitucional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, aprobada en 2020, consolidó el poder militar de Maduro, otorgándole control total sobre las operaciones militares, lo que ha facilitado la perpetuación de crímenes de lesa humanidad.
Además, se hace mención de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, en las que Edmundo González Urrutia fue considerado como el verdadero ganador por parte de la comunidad internacional. Tras su victoria, el régimen venezolano emitió una orden de arresto en su contra, intensificando la persecución política dentro del país.
La denuncia no solo busca responsabilizar a Nicolás Maduro y a su círculo cercano, incluidos altos mandos como Diosdado Cabello, sino también impulsar acciones legales en el ámbito internacional. Los exmandatarios han solicitado a la CPI que actúe con urgencia, emitiendo órdenes de captura contra Maduro y otros líderes chavistas. De avanzar, estas medidas podrían llevar a sanciones internacionales más severas y profundizar el aislamiento del régimen venezolano en el escenario global.
