La Revista: Hoy tenemos el placer de conversar con los socios fundadores de Sánchez Labrador y López Martínez S.C. (SLLM), Víctor J. López Martínez y Diego A. Sánchez-Labrador abogados internacionales mexicanos y socios fundadores de Sánchez-Labrador & López Martínez S.C. (SLLM), una firma líder en América Latina en innovación, inversión extranjera y emprendimiento. Ambos cuentan con una amplia experiencia en los sectores público y privado. Son miembros de la Barra Internacional de Abogados, de la junta directiva de la Asociación de Abogados México-Estados Unidos, y del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales.
SLLM, se ha consolidado como una de las firmas legales más prestigiosas de México y ha sido consistentemente reconocida por Leaders League, The Legal Industry Review, Tops Abogados México, entre otros. Como firma líder en diversas áreas del derecho, incluyendo el derecho corporativo, bancario, financiero y Fintech, así como en fusiones y adquisiciones. Su prestigio se basa en una sólida cartera de clientes relevante en el mercado nacional e internacional, contando con la confianza de empresas como Kavak, Clara, Mitsubishi Energy, COSL, X, entre otras.
Con sede en la Ciudad de México y operaciones en varios países, en los últimos años SLLM ha experimentado un crecimiento sostenido, consolidando su presencia tanto a nivel nacional como internacional. Próximamente, SLLM abrirá una nueva oficina en Mérida, Yucatán, reflejando su compromiso con el desarrollo regional.
SLLM: Gracias por la invitación. Es un placer compartir con La Revista, y especialmente con su titular Rodrigo Menéndez, nuestras perspectivas y planes futuros.
LR: Comencemos hablando sobre el contexto nacional. México ha mostrado un notable dinamismo en la atracción de inversión extranjera directa (IED) durante el sexenio del presidente López Obrador. ¿Cómo ven este panorama desde SLLM?
SLLM: Efectivamente, México ha consolidado su posición como un referente regional en términos de inversión y desarrollo. La estrategia del presidente López Obrador ha sido clara: invertir en infraestructura para impulsar el crecimiento económico y fomentar la inversión. Esto ha resultado en un aumento notable de la IED, alcanzando cifras récord año tras año. En 2024, por ejemplo, el primer trimestre registró un aumento del 9% respecto al mismo periodo del año anterior, subrayando la estabilidad económica y el buen ambiente de negocios en el país.
LR: En este contexto, ¿cómo ha contribuido la inversión en infraestructura a este crecimiento?
SLLM: La inversión pública ha sido esencial para crear un ambiente favorable para la inversión privada y extranjera. Durante la administración de López Obrador, la inversión pública en México se duplicó, lo cual ha sido fundamental para consolidar grandes proyectos de infraestructura que han mejorado la competitividad del país. Proyectos como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico son ejemplos de cómo México está construyendo una red de conectividad que facilita el comercio, el turismo y el desarrollo regional.
LR: Hablando de Yucatán específicamente, el estado ha tenido retos para capitalizar el nearshoring. ¿Qué nos pueden decir sobre esto?
SLLM: Es cierto que Yucatán ha enfrentado desafíos en este sentido. Aunque tiene un potencial significativo, no ha logrado atraer una porción significativa de las inversiones relacionadas con el nearshoring. Actualmente, Yucatán ocupa el lugar número 25 de 32 estados en la recepción de IED, representando el 0.5% del stock nacional. Sin embargo, hemos proyectado que en los próximos años, de acuerdo a los acontecimientos políticos recientes y los proyectos anunciados tanto por la presidenta electa Claudia Sheinbaum, como el gobernador electo Joaquín Díaz Mena, Yucatán está en una posición única para transformar su situación y aprovechar esta gran oportunidad.
LR: ¿Podrían darnos su opinión sobre el proyecto “Renacimiento Maya” del gobernador electo Joaquín Díaz Mena, y cómo impactará a Yucatán?
SLLM: Desde nuestra perspectiva, el “Renacimiento Maya” propuesto por el Gobernador Joaquin Diaz Mena, es un plan urgente y sumamente adecuado para el desarrollo regional, no solo de Yucatán, si no de la península, y que, tiene el potencial para revitalizar la economía de Yucatán mediante la construcción de infraestructura crítica para el desarrollo. Estas mejoras permitirán que Yucatán se posicione como un hub logístico de primer nivel, facilitando el comercio y la inversión extranjera, especialmente con los Estados Unidos y Canadá.
LR: Hablemos un poco más sobre las oportunidades específicas que ven en Yucatán en los próximos años.
Yucatán tiene un futuro muy prometedor, que debe de ser abordado con una visión integral, con perspectiva local, regional e internacional. Actualmente, el estado enfrenta un déficit comercial sostenido, es decir, importamos cada vez más y exportamos cada vez menos. El principal destino de las exportaciones es Estados Unidos, representando el 76.3% del total en 2023. Sin embargo, la región no ha logrado capitalizar completamente el fenómeno del nearshoring, con una inversión extranjera directa (IED) que ha mostrado fluctuaciones y una reciente disminución en 2024.
Para elevar la competitividad del estado en los próximos años, es crucial mejorar la infraestructura y conectividad. El proyecto “Renacimiento Maya” puede ser un catalizador en este sentido, con iniciativas para el desarrollo de infraestructura logística. Estas mejoras facilitarán el comercio y atraerán más inversiones extranjeras, posicionando a Yucatán como un hub logístico y manufacturero de primer nivel.
Las áreas de oportunidad incluyen la diversificación de productos exportados, actualmente dominados por artículos de joyería y textiles, hacia manufacturas más técnicas y complejas. También es esencial atraer inversiones relacionadas con el nearshoring para aprovechar la proximidad con Estados Unidos. Las deficiencias actuales, como la falta de infraestructura avanzada y una economía demasiado dependiente de importaciones y servicios deben ser abordadas para mejorar el atractivo del estado para los inversores.
LR: ¿Cómo encaja la expansión de SLLM a Mérida en este contexto?
SLLM: La apertura de nuestra nueva oficina en Mérida refleja nuestro compromiso con el desarrollo de la región yucateca. Esta nueva sede atenderá las necesidades del mercado de la península, enfocándose en áreas clave como la inversión extranjera, la infraestructura pública y privada, y el derecho corporativo internacional. Consideramos que con los vientos de cambio, las oportunidades para el crecimiento económico y el desarrollo empresarial son inmensas en Yucatán.
LR: ¿Qué papel puede jugar una firma como SLLM en el ecosistema regional de Yucatán?
SLLM: SLLM puede aportar significativamente al ecosistema regional de Yucatán mediante la puesta a disposición del mercado regional, de estrategias modernas de consolidación de inversiones. Contamos con una red internacional jurídica sólida que nos permite concretar operaciones globales. Como miembros de la Barra Internacional de Abogados (IBA) y otras organizaciones legales relevantes, podemos ofrecer un servicio de clase mundial, facilitando la atracción de inversión extranjera y apoyando el crecimiento empresarial en la región. Además, nuestras alianzas y membresías, como el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI) y la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB), nos permiten estar a la vanguardia de las mejores prácticas, brindando asesoría legal avanzada y eficiente.
Estamos preparados para apoyar a Yucatán en su transformación hacia un centro económico dinámico y competitivo.
LR: Para finalizar, ¿qué mensaje les gustaría compartir con los inversionistas y empresarios que consideran Yucatán como un destino de inversión?
SLLM: Es el momento de Yucatán. Con una estrategia robusta de inversión pública y mejoras en la infraestructura, como las propuestas del proyecto “Renacimiento Maya”, el próximo sexenio puede marcar el inicio de una era de prosperidad y desarrollo para el estado. Pero más allá de las oportunidades económicas, es fundamental que todos sumemos esfuerzos para mejorar Yucatán en su conjunto.
Invertir en Yucatán no solo significa contribuir al crecimiento económico, sino también al desarrollo social de la región, las inversiones en el estado, necesariamente deben de traducirse en mejores condiciones de vida para todos los yucatecos.
Fomentar la educación, generar empleos de calidad y promover la inclusión social son claves para asegurar que los beneficios del desarrollo económico lleguen a todas las comunidades. Por eso, al participar en la región, todos los nuevos miembros del ecosistema debemos de aterrizar con una visión de innovación social y para aportar al desarrollo de abajo para arriba.
