Una explosión en un almacén clandestino de pirotecnia en el municipio de Pesquería, en el estado de Nuevo León, dejó al menos tres personas muertas —dos en el lugar del siniestro y una más en un hospital— y seis resultaron heridas, según el informe de las autoridades de Protección Civil. El incidente ocurrió la noche del viernes en una vivienda de la calle Olmo Siberiano, en la colonia Los Olmos, que funcionaba como fábrica ilegal de fuegos artificiales.
El estallido provocó un incendio que se extendió rápidamente, afectando al menos cuatro viviendas en las inmediaciones del almacén clandestino, y disparó una onda expansiva. En versiones más recientes del reporte, se indicó que hasta 48 inmuebles resultaron con daños —dos con destrucción total y 46 con afectaciones parciales— lo que evidencia la magnitud del impacto sobre la comunidad.
Las personas lesionadas corresponden a adultos y menores de edad; entre las víctimas hay niños de un año y menores de 16, lo que agrava la gravedad del suceso. Se reportan quemaduras severas, fracturas y daños oculares, y algunas víctimas se encuentran internadas en hospitales de la zona.
El director de Protección Civil estatal señaló que la explosión habría sido causada por almacenamiento ilegal de pirotecnia en esa vivienda, actividad prohibida por su riesgo. También se registró una fuga de gas que pudo haber contribuido al incendio y la propagación del fuego, lo que sugiere una negligencia estructural y grave peligro para los habitantes de la zona.
La tragedia reaviva la alerta sobre los riesgos de la fabricación clandestina de pirotecnia, especialmente en zonas residenciales. Autoridades llaman a extremar las medidas de vigilancia e inspección, reforzar controles para impedir el almacenamiento ilegal de materiales explosivos, y garantizar la seguridad de la población en los meses de alta demanda de fuegos artificiales.


