El mundo del diseño automotriz ha perdido a una de sus figuras más icónicas, Bruno Sacco, quien falleció el pasado 19 de septiembre de 2024 a los 90 años. Sacco, nacido en Italia pero con ciudadanía alemana, fue el jefe de diseño de Mercedes-Benz desde 1975 hasta su jubilación en 1999, dejando una huella imborrable en la estética de la marca alemana durante varias décadas.
Bruno Sacco nació en Udine, Italia, en 1933, y su pasión por el diseño automotriz lo llevó a trabajar en importantes empresas como Ghia y Pininfarina antes de unirse a Mercedes-Benz en 1957. Sacco fue el artífice de algunos de los modelos más emblemáticos de la marca, como el Mercedes-Benz 600 y el 230 SL Pagoda, y más tarde asumió la responsabilidad de la creación de vehículos experimentales como el C 111. Bajo su liderazgo, Mercedes-Benz consolidó su estilo y diseño, destacando en la industria con modelos como la Clase S (serie 126) y el Mercedes-Benz 190 (W201), precursor de la Clase C.
Sacco introdujo innovaciones estéticas y funcionales que marcaron tendencia, como las tiras protectoras laterales en los parachoques de la Clase S, un detalle que perduró en otros modelos de la marca durante años.
Antes de su retiro en 1999, Sacco supervisó los diseños de la Clase S W220 y la Clase CL C215, consolidando su carrera con más de cuatro décadas dedicadas al diseño automotriz. Su labor le valió múltiples reconocimientos, como un doctorado honorario de la Universidad de Udine, su ingreso al Salón de la Fama del Automóvil en Michigan, y el Automóvil Europeo del Año en Ginebra, Suiza.
La noticia de su fallecimiento fue dada a conocer el 29 de septiembre de 2024, y el actual jefe de diseño de Mercedes-Benz, Gorden Wagener, expresó: “Bruno Sacco dejó una huella duradera en la empresa con sus diseños icónicos y su pasión por la estética. Hemos perdido una personalidad destacada y una estética impresionante”.
Sacco deja un legado que sigue siendo una referencia en el diseño automotriz, siendo un visionario que ayudó a definir la identidad visual de Mercedes-Benz, una marca que “siempre debe parecerse a un Mercedes-Benz”, como él mismo solía decir.
