El mundo de la danza está de luto tras la repentina muerte de Vladimir Shklyarov, primer bailarín del prestigioso Teatro Mariinski de San Petersburgo, ocurrida este sábado 16 de noviembre a los 39 años. Aunque las causas de su fallecimiento aún no se han revelado, la noticia ha sacudido profundamente a la comunidad artística internacional.
Nacido en Leningrado (hoy San Petersburgo) en febrero de 1985, Shklyarov se destacó como uno de los bailarines más importantes de su generación. Se graduó con honores de la Academia Vaganova en 2003 y ese mismo año se unió al Teatro Mariinski, donde se convirtió en bailarín principal en 2011. A lo largo de su carrera, su presencia en el escenario deslumbró al público mundial en producciones emblemáticas, como El lago de los cisnes, Giselle, Don Quijote, Carmen y El Cascanueces, entre muchas otras.
Shklyarov también hizo historia en importantes compañías internacionales. En 2014 debutó con el American Ballet Theatre, interpretando el papel de Solor en La bayadera, y al año siguiente interpretó al Conde Albrecht en Giselle. Entre 2016 y 2018, fue bailarín principal del Bayerisches Staatsballett y su carrera lo llevó a escenarios como el Royal Ballet, donde destacó en roles de Marguerite and Armand y Manon.
La crítica especializada siempre destacó su elegancia, técnica y presencia escénica. “Shklyarov es apasionado, académico y elegante. Su danza transmite una juventud vívidamente apasionada”, señaló The Financial Times. En su biografía, publicada en el sitio web del Teatro Mariinski, se destacaban sus cualidades como intérprete, particularmente su impecable manejo de los saltos, giros y su capacidad para transmitir emociones profundas a través de su danza.
En 2022, Shklyarov tenía programado un importante debut en el Teatro Colón de Buenos Aires con Giselle, pero su participación se vio frustrada por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que complicó su salida de Rusia.
Además de su exitosa carrera, Shklyarov era padre de dos hijos. Su partida deja un vacío enorme en el mundo del ballet, pero su legado perdurará a través de las inolvidables interpretaciones que dejó en los escenarios más importantes del mundo.
El Teatro Mariinski, donde Shklyarov pasó más de dos décadas de su vida artística, publicó recientemente una actualización en su biografía, cerrando con una nota trágica: “Murió trágicamente el 16 de noviembre de 2024”.
Vladimir Shklyarov será recordado como una de las grandes figuras del ballet contemporáneo, un bailarín cuya gracia y técnica seguirán siendo fuente de inspiración para futuras generaciones.