La mañana del 2 de agosto de 2024, los habitantes de la Ciudad de México vivieron momentos de confusión cuando la alerta sísmica se activó inesperadamente. Sin embargo, se trató de una falsa alarma. Myriam Urzúa, secretaria de Protección Civil de la CDMX, explicó que la alerta se activó por error durante los preparativos para el simulacro nacional programado para el 19 de septiembre.
A pesar del susto, las autoridades rápidamente aclararon que no hubo sismo y que el servicio del Cablebús, suspendido momentáneamente por protocolo, fue restablecido sin problemas. El Servicio Sismológico Nacional también confirmó que no se registró ningún movimiento telúrico en el país.
La situación generó diversas reacciones entre los ciudadanos y en redes sociales, donde se difundió el mensaje del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES) admitiendo el error. Este incidente pone en evidencia la importancia de la coordinación y precisión en los sistemas de alerta para evitar alarmas innecesarias en el futuro.