La posible revisión de la sentencia de Erik y Lyle Menéndez, condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989, ha captado nuevamente la atención mediática tras más de tres décadas. La Fiscalía del Condado de Los Ángeles, liderada por George Gascón, anunció recientemente que reevaluará las condenas a partir de nuevas pruebas que podrían cambiar el rumbo del caso. En particular, una carta y testimonios adicionales sobre abuso sexual han cobrado relevancia, despertando un debate sobre el impacto del trauma en los acusados y las posibles circunstancias que rodearon el crimen.
El caso Menéndez, caracterizado por su alto perfil mediático, llevó a los hermanos a ser sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 1996. Durante el juicio, la defensa argumentó que ambos habían sufrido abusos graves a manos de su padre, lo que los habría llevado a actuar en defensa propia. Sin embargo, el tribunal limitó entonces el acceso a evidencias sobre este tema, favoreciendo la hipótesis de un asesinato premeditado motivado por la fortuna familiar. Joan Andersen VanderMolen, hermana de Kitty Menéndez, expresó su apoyo hacia los hermanos en una reciente conferencia, destacando que los efectos del abuso no fueron completamente comprendidos en aquel momento: “Lyle y Erik merecen una oportunidad de sanar” declaró la familiar.
La audiencia para la revisión de la sentencia está programada para el próximo 29 de noviembre. Con el avance de nuevas investigaciones y un cambio de perspectiva en el sistema judicial respecto a temas de abuso y rehabilitación, los defensores de los Menéndez buscan una posible conmutación de su condena a homicidio involuntario. Además, el caso ha recibido un renovado interés del público y los medios, en parte impulsado por la serie de Netflix “Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story”, lo que ha reavivado el debate en torno a la justicia y la influencia de los abusos en los comportamientos violentos.
Esta revaluación no solo podría cambiar la sentencia de uno de los casos más discutidos en la historia de Estados Unidos, sino también sentar un precedente sobre cómo la justicia aborda casos de abuso familiar en el marco de delitos graves.
