La modelo Fátima Bosch Fernández, coronada como Miss Universo 2025, regresó a su tierra natal, Tabasco, en medio de una multitudinaria celebración encabezada por miles de personas que acudieron a recibirla.
En su primer evento público tras ganar el certamen —realizado en Tailandia el pasado 21 de noviembre—, la tabasqueña recorrió las calles de Villahermosa a bordo de un carro alegórico, donde recibió el apoyo y cariño de sus paisanos, que corearon consignas de aliento y reconocimiento.
El recibimiento incluyó una verbena popular en el Estadio Centenario 27 de Febrero, donde se reportó una asistencia que superó la capacidad normal del recinto. Además, personas de todas las edades se congregaron desde temprana hora para ser parte del desfile.
Durante su participación en el evento, Bosch destacó el significado de su logro para ella y para la comunidad. En un mensaje compartido con los asistentes, afirmó que su corona “no es vanidad ni banalidad, esta corona es para traer luz a los lugares donde ha habido oscuridad”, en clara alusión a los desafíos que ha enfrentado desde su coronación.
La celebración también incluyó actos de carácter social. La reina de belleza visitó un hospital infantil en Tabasco donde realiza labores de apoyo a niños con enfermedades crónicas desde hace años, mostrando un compromiso continuado con causas altruistas más allá de su papel como representante internacional.
Aunque su retorno se da en medio de diversas polémicas que han rodeado su coronación y al certamen internacional, el enfoque de los eventos en Tabasco estuvo centrado en el respaldo popular a Bosch y el orgullo que su triunfo ha generado entre los habitantes de su estado natal.


