Fauro Aloi tuvo que solventar otra tarde difícil en su actual temporada, en este caso en la plaza de Salvatierra, a lo largo de una corrida lluviosa en la que el estado del piso no era apto para torear a caballo. Sin embargo, dado el ambiente que había en el recoleto coso “La Macarena”, y las ganas del rejoneador capitalino de echar p’alante, sacó la casta y tuvo que ponerle buena cara, literalmente, al mal tiempo.
Y en este sentido la suerte le favoreció, ya que el primer toro de la corrida, perteneciente a la ganadería de La Antigua, propiedad de Jorge de Haro, tuvo mucho tranco, calidad y nobleza, lo que permitió a Fauro realizar las suertes con mucha verdad, dando el pecho de los caballos, no obstante que al comienzo de la lidia tardaron en confiarse debido a lo resbaladizo de la arena.
Después de clavar un rejón de castigo con “Mangérico”, sacó a “Faraón” en banderillas para cuajar una gran faena que agradó al público, que valoró en todo momento el esfuerzo que Fauro estaba haciendo. A la hora de matar, montando a “Chato”, colocó un rejón de muerte entero del que el toro no dobló, y tuvo que echar pie a tierra para descabellar al segundo intento, perdiendo así la posibilidad de cortarle las orejas. Cabe señalar que en la semana sufrió una lesión en el hombro derecho, producto de una caída de “Jaguar”, mientras entrenaba para esta corrida, y hoy sí acusó las molestias de dicho percance.
A pesar de que el personal de plaza trató de dejar el ruedo en condiciones más favorables, en la lidia del cuarto, una vez más Fauro mantuvo la concentración y ante otro de La Antigua que dio buen juego, en una faena muy completa que inició sobre los lomos de “Mangérico”, y a la que siguieron dos espectaculares quiebros montando a “Favorito”, que anda en un gran momento.
Abrochó la faena clavando dos banderillas al violín con “Jaguar”. Más tarde sacó “Chato” para los adornos finales y puso una banderilla corta de mucha exposición que acabó de redondear una labor muy torera que encantó al público. Lamentablemente, pinchó hasta en tres ocasiones y tuvo que conformarse con salir a saludar una cariñosa ovación en el tercio, la que le tributó un público receptivo que entendió muy bien el riesgo que tenía haber toreado en estas circunstancias tan adversas.
FICHA DEL FESTEJO. Salvatierra, Gto.- Plaza “La Macarena”. Corrida de La Marquesada. Media entrada, en tarde lluviosa. Toros de La Antigua (1o. y 4o., para rejones), correctos en presentación, de juego variado, de los que destacaron los tres primeros por su calidad, el resto se agarraron al piso. El rejoneador Fauro Aloi: Ovación en su lote. Diego Silveti: Vuelta y oreja. Ginés Marín: Dos orejas y silencio. Incidencias: A lo largo del festejo hubo necesidad de que el personal de plaza trabajara con dedicación para intentar arreglar el ruedo, que estaba en malas condiciones debido a la lluvia que cayó durante toda la corrida.
