Era 3 de marzo: marzo el que es bello, y a veces mayea, y otras marcea, y juega con el sol hasta muy tarde. Era 3 de marzo y se celebraría una fiesta. Un cumpleaños. Y es que la vida hay que agradecerla y festejarla, y era esa celebración un brindis.
Un brindis de vida y de alegría. Por lo que de verdad importa. Por el trabajo, las cosas bien hechas y el esfuerzo. Porque en el día a día lo que vale es la verdad. La lucha y la sonrisa. Por una copa de vino tinto. Blanco. Por un bombón. Un tomate con sal…
Era un cumpleaños festejado en un bar. El bar de las buenas personas. El sitio donde cada palabra tiene rincón. Donde hay respeto y felicidad, donde el tiempo es oro y franqueza, donde comer alimenta cuerpo y alma.
Era un cumpleaños con un ole, y qué viva el toreo y qué viva España, y con mucho arte!
Dedicado, el día antes de mi cumpleaños, a PapáPato Bar: Maca, Jorge.. Felicidad! Un lugar de Sanxenxo que recomiendo a todos
A las personas detallistas
A la gente de verdad
A Luis
A Marta y Pablo
A mi amiga Cris y a su bebé
Al ole
Al toreo
Y a los cumpleaños
