Ferrari, siempre a la vanguardia de la exclusividad, ha lanzado su más reciente joya, el Ferrari F80, un superdeportivo que redefine lo que significa la personalización de lujo. Con un precio base de 3.9 millones de dólares (sin impuestos), la exclusividad no termina con la compra del vehículo. La marca italiana ofrece una gama extensa de personalización que permite a los propietarios hacer de su F80 un auto verdaderamente único.
Los propietarios del Ferrari F80 tienen la oportunidad de configurar su vehículo a través de un configurador en línea, que ofrece diversas opciones de acabados. Dependiendo del presupuesto, las opciones pueden incluir desde colores estándar hasta acabados especiales o mates. Por ejemplo, el “Blanco Italia” combinado con negro brillante en los rines y detalles de la carrocería es una de las opciones más elegantes y contrastantes. Sin embargo, también hay colores como el Verde Masoni Opaco o el icónico Blu Corsa, cada uno diseñado para destacar en la carretera.
Además de la pintura, los propietarios pueden agregar detalles adicionales, como gráficos personalizados, números en las puertas o el cofre, y franjas de carreras en vinil que recorren los casi 5 metros del vehículo. Destacan las franjas Giallo Modena, una llamativa combinación de tonos amarillos y naranjas que aportan un toque deportivo. Aunque el frente negro brillante que caracteriza al F80 aún no tiene opciones de personalización, Ferrari ha dejado claro que es cuestión de tiempo antes de que esto sea posible, y quizás incluso antes de que otros diseñadores externos lo hagan.
El interior del F80 también se puede personalizar con una impresionante variedad de materiales. Alcántara domina la selección de tapicerías, mientras que la fibra de carbono está presente en muchas piezas y superficies, resaltando el enfoque en deportividad y lujo. Incluso el asiento del pasajero, que es diferente al del conductor, cuenta con opciones especiales de personalización. Cada detalle, desde el tipo de costuras hasta los acabados en el tablero, puede adaptarse al gusto del comprador, aunque, por supuesto, con un costo adicional.
El Ferrari F80 no es solo belleza exterior y lujo interior; también es una maravilla tecnológica. Bajo su largo cofre, se encuentra un motor capaz de potencias asombrosas, ideal para quienes buscan una experiencia de conducción extrema en pistas y carreteras.
Este nivel de personalización refuerza la reputación de Ferrari como una marca que no solo crea autos de lujo, sino obras de arte que reflejan la personalidad y los deseos de sus propietarios.