MANILA.- El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, amenazó hoy con “matar a más personas” vinculadas con el narcotráfico, tras reiterar que su lucha contra este crimen sigue firme, a pesar de su reciente decisión de retirar a la Policía de dichas operaciones.
En un discurso en la sureña ciudad de Davao, el llamado “Donald Trump filipino” rechazó las críticas sobre su guerra contra los narcotraficantes y drogadictos, que ha provocado la muerte de al menos tres mil personas en sus siete meses de gobierno.
Duterte afirmó que continuará su controvertida guerra contra el narco hasta que llegue por completo a su fin, sin importar cuántas personas más tengan que morir para acabar con el problema, que mata a diario a muchos más filipinos, según un reporte de la cadena ABS-CBN.
Ustedes se parten el alma por esos hijos de… ¿Cuántos? ¿Unos tres mil? Mataré a más si con esto pongo fin a las drogas y a esta campaña”, afirmó el mandatario filipino, quien se comprometió a acabar con el narcotráfico en los primeros seis meses de su gobierno.
El jefe de la Policía Nacional de Filipinas, Ronal de la Rosa, anunció el 30 de enero pasado la suspensión indefinida de todos los elementos de dicha corporación en la guerra del gobierno contra las drogas, mientras depura de sus filas a los agentes corruptos.
En este sentido, el mandatario filipino dijo que era una “vergüenza” la depuración de la Policía, pero que ante tal circunstancia examina la posible integración de las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP) en su guerra contra las drogas.
Todavía tengo que escribirlo, si es un anuncio o una orden ejecutiva, pero he tomado la decisión de que las Fuerzas Armadas actúen contra el narco, ya que es una amenaza para la seguridad nacional”, dijo.
Duterte, quien antes de asumir la presidencia fue procurador, defendió su lucha contra el narcotráfico, que inició el 30 de junio pasado, el mismo día que asumió la presidencia y aseguró que la mayoría de los tres mil sospechosos muertos en su guerra fallecieron en operaciones policiales legítimas.
Amnistía Internacional (AI) acusó la víspera a la policía filipina de haber cometido crímenes contra la humanidad en el marco de la guerra que el presidente Duterte declaró contra el narcotráfico al inicio de su mandato.
La organización no gubernamental (ONG) acusó a la Policía de disparar a mucha gente indefensa, fabricar pruebas, pagar a asesinos para matar a adictos a las drogas y robar las pertenencias de quienes murieron en sus operativos.
fanm