Reflexiones en voz alta. por: Carlos Capetillo Campos.
Aunque formalmente faltan unos días
para el fin de las campañas de las distintas elecciones que se celebrarán en
nuestro país, desde Presidente de la República hasta el más modesto Presidente
Municipal, pasando por gobernadores, senadores, diputados federales, diputados
locales y presidentes municipales, desde hace unos días se vienen realizando
los actos que les han llamado cierre de campañas, en donde cada candidato y
partido que lo postula organizan grandes concentraciones con el objeto de
demostrar una gran popularidad y a través de esos impactos influir en el voto
de los electores.
Nada más que en el caso concreto de
Yucatán, aquí nos conocemos todos, es muy difícil engañar al electorado. Saben
muy bien en quien confiar. Saben muy bien quien es producto de la mercadotecnia
y quien ha servido a sus conciudadanos.
En el Estado tradicionalmente dos
partidos han estado en competencia electoral, pero en esta campaña irrumpió en
la escena política electoral un tercer partido, Morena, que con la influencia
de su dueño postuló a un candidato con mucha experiencia en este tipo de
competencias, que ya lo fue para el mismo cargo, pero con otro partido, cuyo
signo es lo negativo desde el nivel nacional hasta lo más abajo de la escala
política, y con esa experiencia ya tiene una estimación de un buen porcentaje
de la votación a su favor.
Sin embargo es clara la tendencia a
favor de Mauricio Sahuí Rivero, quien a lo largo de su carrera política ha
acreditado su vocación de servicio y su trabajo incansable como funcionario
público y en esta campaña como candidato, en donde ha reafirmado sus lazos con
los yucatecos y ha presentado propuestas sólidamente sustentadas, lo que
permite a los analistas y a los votantes opinar a su favor, lo que se refleja
no solo en la gran asistencia a sus eventos, sino el entusiasmo que demuestran
los asistentes, entusiasmo que contagia y opera como un proceso multiplicador.
Si a esto le sumamos, la aprobación
de la gestión del Gobernador del Estado, que cuenta con la mejor calificación
de los Gobernadores del país y esto la sociedad lo reconoce. Como es natural,
los partidos políticos de oposición han pretendido manchar su gestión, sin
éxito.
Los avances de Yucatán son claros en
todos los campos. Y algunos nos dan buenas noticias todos los días y eso los
yucatecos lo valoramos.
En estos últimos días de campaña se
aprecia que los candidatos a los distintos puestos de elección popular, se
coordinan para fortalecerse y desde luego, la figura del candidato a Gobernador
es el centro del evento.
Y en muchos campos hay noticias todos
los días que nos da gusto saber, pero ahora y de aquí al 8 de julio todo estará
concentrado en la política y es natural, ya que por un lado se intensifican las
campañas y por otro los resultados impactarán en el avance de Yucatán a mejores
destinos y aquí los priistas deben de hacer un esfuerzo importante para llevar
a la Presidencia de la República, al que mejor puede dirigir y encabezar el
gobierno de México, con vocación de servicio honesto, eficiencia, trabajo
responsable y con una familia que encarna los valores de la familia mexicana.
No conozco a sus hijos, pero lo
conozco a él y a su esposa Juana, que será sin duda una Primera Dama a la
altura de México y de los mexicanos, que estaremos espléndidamente
representados. Hay que hacer un último esfuerzo que agote físicamente, pero
llene el espíritu de emoción de haber servido al país.
Te saludo cordialmente.
