El fiscal del distrito de Manhattan ha solicitado posponer la sentencia de Donald Trump en el caso relacionado con pagos por silencio a la actriz porno Stormy Daniels. Esta decisión busca equilibrar el avance del proceso penal con la protección de la presidencia, considerando que Trump ha sido recientemente electo para un nuevo mandato.
En mayo, Trump fue declarado culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales, vinculados a un pago de $130,000 realizado por su exabogado Michael Cohen a Daniels antes de las elecciones de 2016. Este pago tenía como objetivo silenciar una supuesta relación extramarital, la cual Trump niega.
La sentencia estaba programada para el 26 de noviembre; sin embargo, los fiscales han propuesto aplazarla hasta después de la toma de posesión presidencial, prevista para el 20 de enero. Esta medida permitiría a Trump ejercer sus funciones sin la interferencia de procedimientos judiciales pendientes.
Los abogados de Trump han solicitado la desestimación del caso, argumentando que su continuidad podría generar impedimentos inconstitucionales para su capacidad de gobernar. El juez Juan Merchan aún no ha tomado una decisión al respecto.
Este caso marca un precedente histórico, siendo la primera vez que un expresidente de Estados Unidos es condenado por un delito grave. La propuesta de los fiscales de retrasar la sentencia hasta después del mandato presidencial busca evitar conflictos entre el sistema judicial y el ejecutivo.
Se espera que en las próximas semanas se definan los pasos a seguir en este proceso judicial, mientras se considera el impacto de la reciente decisión de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial en casos de conducta personal.
