El estadio AT&T, hogar de los Dallas Cowboys, fue escenario de un inusual incidente previo al enfrentamiento contra los Houston Texans. Un fragmento de metal cayó desde el techo del recinto luego de que se abriera parcialmente antes del inicio del partido. Afortunadamente, no se reportaron heridos tras el suceso.
Según testigos y medios locales, el fragmento se desprendió justo cuando el techo retráctil comenzaba a abrirse, una característica distintiva de este estadio considerado uno de los más modernos y costosos del mundo. El ruido generado por el impacto del metal contra el suelo causó alarma entre los asistentes que ya se encontraban en el lugar.
La administración del estadio aseguró que el incidente fue aislado y que no comprometió la seguridad estructural del recinto. Sin embargo, se iniciará una investigación para determinar las causas exactas del desprendimiento y evitar futuros riesgos.
Este hecho no pasó desapercibido para los aficionados y jugadores, quienes compartieron su sorpresa en redes sociales. Algunos expresaron preocupación sobre la seguridad del estadio, mientras que otros hicieron comentarios humorísticos al respecto.
El partido entre los Texans y Cowboys se llevó a cabo con normalidad, pero el evento dejó una interrogante sobre los protocolos de mantenimiento y revisión de instalaciones en recintos deportivos de alta tecnología como el AT&T Stadium.