Campesinos mayas reportan que las lluvias que cayeron el pasado viernes 31 de marzo en varios municipios ubicados en el sur de Yucatán, como: Peto, Yaxcabá, Tahdziú, Tixméhuac, Chacsinkin, Tzucacab y Tekax son insuficientes para atenuar el calor y la sequía, y solo acentúo el calor.
A pesar de la lluvia registrada en últimas fechas, van dos noches en que incluso es difícil conciliar el sueño debido al intenso calor, y tan solo el amanecer de este 3 de marzo, la gente dice que “la noche fue larga” no solo por el cambio de temperatura, sino debido a los efectos del calor.
Los efectos de las éstas lluvias irregulares que han caído en los últimos meses en varios municipios yucatecos, han ocasionado de quienes trabajan en la agricultura, desde el mes de noviembre como el caso de los ganaderos tengan que buscar alternativas para alimentar sus animales.
“Recurrimos al ramón que se cultivan en los traspatios, cuyas hojas son excelentes para alimentar a nuestros animales, pero cada vez son más escasos, tan solo en los últimos años muchos han sido derribados para construir casa habitación; y como cada año pasa, ahora en éstos meses es cuando se deja sentir los efectos de la sequía, no tenemos mucho dinero para alimentar a nuestros animales”, comentó un afectado.
“Ahora nos venden el forraje por matas, una regular cuesta $ 200 pesos y la grande hasta $ 300 pesos. Con lo que hay, no tratamos de engordar nuestros animales, solo es mantenerlos con vida, dosificamos el forraje de una mata regular y para que nos alcance tres días para alimentar a 10 ganados”, refirió el ganadero yucateco.
“En realidad estamos pasando por mil apuros con los 103 agremiados, te imaginas cómo alimentan a sus 2,000 animales y luego hay que estar atentos, entre que los alimentas vacunas, vigilas a que no te los roben o se mueran debido a enfermedades. No es fácil la actividad que hacemos, pero ahí estamos”, comentó.
“Sabemos que, con lo que les damos a nuestros animales, no les alcanza más que para sobrevivir. No es para que se engorden, luego tan solo en la región donde vivimos ahora se reportan casos de derriegue y que han afectado por lo menos a 3 ganaderos” señaló Juan Canché Estrella, presidente de la Unión Ganadera Local (AGL) de Peto.
Por su parte, los agricultores señalan el efecto temible de los pájaros silvestres, comen plátanos sin madurar al igual que las piñas y otras frutas de la temporada.
“Estos animales no tienen para comer hasta le entran a la huaya que no se ha madurado y a las hojas de las calabazas y de la chaya, mientras que los animales terrestres andan buscando tubérculos”, advirtió.
“Nuestra esperanza es que llueva para que se maduren o florezcan los árboles silvestres y los animales tengan para comer”, señalaron amas de casa y campesinos entrevistados.