Por: Cristina Padín.
…No eran amigos. Simplemente vecinos. Con muy poca relaciòn. Sin embargo aquella tarde otoñal con calor veraniego habían coincidido en la playa. Y jugaron algo juntos… a sus tías les parecía buena idea!
Pero eran tan diferentes. Uno adoraba el toreo, iba a muchas plazas y leía cuentos taurinos, al otro no le gustaba nada. Uno devoraba fruta con pasiòn, el otro la aborrecía… Así con casi todo. Lograron entenderse jugando en el mar.
De vuelta a casa pasearon por el parque. Y allí encontraron un euro. Uno decía que lo había visto el primero, el otro tambièn… El hombre del kiosco de lotería les animò a comprar un boleto para un juego de esa noche…
Aceptaron. Poco más podían hacer… Uno decía que si le tocaba se compraría un capote y unas botas de fútbol, regalaría un gran vino a su papá, donaría dinero a personas con necesidad y ayudaría en la parroquia…
El otro se reía de sus propuestas! Era tacaño.. mucho, incluso en el gasto de un hipotético premio era muy amarrado! Compraría cromos, juegos para el ordenador, una gorra muy chula para presumirla. Y guardaría dinero para él…
Los números premiaron aquel boleto, pero ellos lo habían perdido… Uno disfrutò feliz de una nueva jornada, además en casa le regalaron entradas para toros en Jaén… El otro se enojò tanto que perdiò el día…
Dedicado a la gente generosa
(No soporto la tacañería)
Dedicado a Sebastián y Pau, puede ser! Suerte!
Dedicado a mi niño Luis
A mi cantante favorito, generosísimo siempre
A mi amigo Boni y su familia, ole vosotros!
A todas las personas que hoy sintieron en la piel ese “viva España”
A ese héroe, Borja, DEP
Y a mis amigos Ana y Jose, generosos al máximo
