Todos los vecinos de San Diego estaban muy preocupados! Era 13 de diciembre ya, día de santa Lucía. Y la Navidad no aparecía por el lugar. Colocaban el nacimiento en la plaza y por la noche desaparecían las figuras! Querían cantar villancicos y se les olvidaban las letras. No llegaban turrones ni postales a las tiendas.. Qué raro!
La gente estaba angustiada!
Por la noche el novillero de la localidad tuvo un sueño muy revelador. Y por la mañana se le contò al sacerdote, al médico y al maestro. Y ellos se lo contaron a todo el pueblo. Navidad no aparecía por aquellos lares porque había una gran falta de generosidad.. Cada vez vivían más lugareños, y cada vez eran menos dados a dar y compartir…
Navidad es compartir, regalar, ofrecer tiempo.
Las personas eran exigentes al pedir y escasas al dar. Se aferraban más al dinero que a actos hermosos y puros. Se hacían selfies presumiendo cosas pero se olvidaban de donar un juguete o un libro. El pueblo de repente se había juntado con una gran cantidad de seres que desconocían el placer de obsequiar. Y la tacañería impedía que llegara Navidad!
La soluciòn llegò pronto. El sacerdote y el maestro y el médico y el novillero eran muy solidarios y generosos. Convocaron a sus amigos, y juntos aquella tarde llevaron un recital de poesía al hogar de ancianos, regalaron capotes a niños, repartieron medicamentos donde hacían falta… aquella noche entrò por fin la Navidad!
Regalar es lo más bello de la vida!
Dedicado a las personas generosas
A mi amigo José María
A mi abuela, que ama el día de Santa Lucía, la que saca en la noche y mete en el día
A Lucía, la hermana de mi mago
A mi niño Luis
A cada actuante en la corrida Por México de ayer
A los novilleros, especialmente a Carlos Corradini y Alejandro Fermín
A mi amiga Ana y a mi amiga Vanessa
