El exfutbolista del FC Barcelona y empresario, Gerard Piqué, compareció este viernes en los juzgados de Majadahonda como investigado por su papel en la negociación que llevó la Supercopa de España a Arabia Saudí. Durante su declaración, Piqué negó haber pagado sobornos al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, o a cualquier miembro de la federación, y defendió la legalidad de las comisiones recibidas por su empresa, Kosmos.
El acuerdo, firmado en 2019, establecía la celebración de la Supercopa en Arabia Saudí durante diez ediciones, con un ingreso total de 400 millones de euros para la RFEF y una comisión de 40 millones de euros para Kosmos, a razón de 4 millones por edición. Piqué explicó que su intervención se basó en un “pacto de caballeros” con la empresa pública saudí SELA, sin contrato escrito inicial, y que su labor fue fundamental para concretar el acuerdo.
Durante su testimonio, Piqué se mostró visiblemente afectado y, entre lágrimas, lamentó el daño a su reputación derivado de la investigación. Aseguró que no existió ninguna irregularidad en su actuación y que nunca realizó pagos a Rubiales ni a la RFEF. Además, destacó que su empresa trabajó directamente para SELA y no para la federación española.
La defensa de Piqué presentó 15 facturas emitidas por Kosmos a la Federación de Fútbol de Arabia Saudí, por un total de 12 millones de euros, para respaldar la legalidad de las transacciones. Estas facturas corresponden a los servicios de intermediación prestados por Kosmos en la organización del torneo en territorio saudí.
La investigación, enmarcada en la Operación Brodie, analiza posibles delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales relacionados con el traslado de la Supercopa a Arabia Saudí. Además de Piqué, también están imputados los expresidentes de la RFEF, Luis Rubiales y Pedro Rocha.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil considera a Piqué como “parte activa” en el contrato y ha solicitado información sobre sus cuentas bancarias en Arabia Saudí para profundizar en la investigación.