Ciudad de México a 8 de noviembre de 2017.- El presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, y el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, encabezaron el arranque de los trabajos de la Segunda Conferencia Nacional de Legisladoras (Conaleg), donde coincidieron en la importancia de avanzar en igualdad laboral, económica y social entre hombres y mujeres, así como en el combate a la violencia de género.
Al inaugurar los trabajos de la Conaleg, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Zapata Bello, aseguró que la igualdad de género es indispensable para la vida democrática.
Como coordinador de la Comisión de Igualdad de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), también se comprometió a mantener activo el tema de la equidad entre hombres y mujeres entre los gobernadores.
Por su parte, Ramírez Marín aseguró que la igualdad de derechos y salarios entre hombres y mujeres debe ser un tema permanente en la agenda legislativa y de políticas de gobierno, así como en la modificación de actitudes hacia los estereotipos y en una profunda voluntad de cambio.
“El concepto de género en el que se sustenta toda teoría de igualdad, de oportunidades de desarrollo y de justicia, tendría que entrarnos no solo en la cabeza y luego en el discurso, sino en actitudes y voluntades de cambio”, detalló.
El legislador reconoció que las desigualdades persisten y no se avanza con la rapidez necesaria para que las nuevas generaciones enfrenten un mundo con mayor paridad, por lo que consideró indispensable proponer mecanismos de solución más adecuados y no sólo pensar en políticas públicas, sino en estrategias trasversales con perspectiva de género socio y georreferenciadas.
Explicó que, según datos del Inegi de la población nacional que tiene entre 15 y más años de edad y no es económicamente activa pero realiza actividades domésticas, corresponde el 8.5 por ciento a los hombres, frente al 46.1 por ciento a las mujeres, es decir, por cada hombre, hay más de cinco mujeres haciendo tareas del hogar sin recibir un pago.
“¿Qué significa? Que el trabajo no remunerado recae principalmente en las mujeres. ¿Por qué? ¿Es alguna reforma legal? No, está derivado de patrones de género vigentes en la sociedad, esto comprende una amplia variedad de actividades que demandan importantes grados de esfuerzo y compromiso, situación que limita la disponibilidad de tiempo y, con ello, obstaculiza las oportunidades de mujeres para acceder al mercado laboral en condiciones más favorables, así como su participación en las actividades sociales, políticas, recreativas y de capacitación”, explicó.
Ramírez Marín comentó que no solamente hay que borrar la brecha de la desigualdad de género, sino la que existe entre el “dicho y el hecho”, que muchas veces radica en resistencias personales.
Recalcó el gran pendiente relativo al servicio doméstico, en su enorme mayoría representado por mujeres, y que carece de las condiciones sociales mínimas; por lo que consideró imprescindible poner al país al día en ese tema.
Por su parte, la directora de Instituto Nacional de las Mujeres, Lorena Cruz, hizo un llamado a todos los asistentes a trabajar para que las próximas generaciones de mujeres gocen de equidad e igualdad de derechos.
“Ojalá nuestras niñas puedan lograr lo que nosotras todavía no hemos logrado”, aseguró.
El encuentro fue organizado por la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Diputada Laura Plascencia, y entre los asistentes a la inauguración estuvieron el subsecretario de Enlace Legislativo de la Secretaría de Gobernación, Felipe Solís Acero, y la senadora Hilda Flores.