En un operativo coordinado entre fuerzas federales, autoridades mexicanas detuvieron a tres presuntos miembros del Cártel del Golfo (CDG) implicados en el homicidio de cinco integrantes del grupo musical Fugitivo, quienes habían sido reportados como desaparecidos desde el pasado 25 de mayo en Reynosa, Tamaulipas.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en conjunto con la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), ejecutaron tres órdenes de investigación en distintos domicilios del municipio fronterizo. En dichas acciones fueron arrestados Santos ‘N’, alias ‘M-47’ o ‘Jimmy’; Raúl ‘N’ y Jesús Alejandro ‘N’.
Durante el operativo se aseguraron dos armas largas, tres armas cortas, 400 cartuchos útiles, tres kilos de cocaína, casi cuatro kilos de metanfetamina, 14 dosis de marihuana, 800,000 pesos mexicanos en efectivo (equivalentes a cerca de 41,000 dólares) y una docena de vehículos, lo que confirma la relevancia operativa del grupo desmantelado.
Según reportes oficiales, Santos ‘N’ es considerado el jefe operativo de la facción ‘Metros’ del Cártel del Golfo y colaborador cercano de César ‘N’, alias ‘El Primito’, señalado como uno de los principales generadores de violencia en el estado. Además, se le vincula como “el posible autor intelectual en la privación ilegal de la libertad y ejecución de cinco integrantes del grupo Fugitivo”, según indicaron las autoridades en un comunicado.
La trágica desaparición del grupo musical, conformado por Francisco Xavier Vázquez Osorio (20 años), Nemesio Antonio Durán Rodríguez (40), Livan Edyberto Solís de la Rosa (27), Víctor Manuel Garza Cervantes (21) y José Francisco Morales Martínez (23), fue denunciada por sus familiares y colectivos locales el martes posterior a su desaparición.
El fiscal general de Justicia de Tamaulipas, Irving Barrios, informó en rueda de prensa que los músicos fueron privados de su libertad alrededor de las 22:00 horas del domingo 25 de mayo, cuando se dirigían en una camioneta a ofrecer una presentación privada en Reynosa. Cuatro días después, sus cuerpos fueron hallados sin vida, confirmando el peor de los escenarios.
Tras estos hechos, se detuvieron inicialmente a nueve personas ligadas al caso, todas presuntamente miembros del mismo grupo delictivo. Las investigaciones apuntan a que el ataque fue ejecutado por órdenes internas de la facción ‘Metros’, una de las más violentas del CDG, con fuerte presencia en la región.
El caso ha generado profunda conmoción en la opinión pública, no solo por la brutalidad del crimen, sino por tratarse de un ataque directo a jóvenes trabajadores del ámbito artístico que se encontraban cumpliendo con un contrato de trabajo. La tragedia revela, una vez más, los peligros que enfrentan los ciudadanos en zonas bajo influencia del crimen organizado.
Las autoridades reiteraron que las investigaciones continúan y que se seguirán ejecutando acciones para desarticular las redes de violencia que operan en el estado. La detención de estos tres presuntos operadores representa un paso importante, pero aún queda mucho por esclarecer sobre los motivos del crimen y el nivel de involucramiento de otros miembros del cártel.
Este lamentable episodio refuerza la urgencia de garantizar condiciones de seguridad y justicia para quienes, como los músicos de Fugitivo, se ven expuestos a la violencia simplemente por desempeñar su labor en regiones dominadas por el miedo.
