CDMX.- La Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos, UMFFAAC, entiende la necesidad que tiene el gobierno de tomar medidas para controlar la inflación de los productos de la canasta básica, pero advierte que existen graves riesgos sanitarios al suspender la regulación en la importación de alimentos que llevan a cabo el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Alimentaria, Senasica, así como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, Cofepris.
El presidente de la UMFFAAC, Luis Eduardo González Cepeda, dijo que “el gobierno está corriendo graves riesgos sanitarios al delegar a las empresas una labor especializada que realiza el Senasica y la Cofepris, que son las dependencias que garantizan que la importación de alimentos se encuentre libre de contingencias sanitarias”.
González Cepeda explicó que “la sanidad vegetal es un pilar para la producción agropecuaria, sector que solo el año pasado exportó más de 44 mil millones de dólares, más del doble de lo que costará la refinería Dos Bocas y representa casi el 9 por ciento del Producto Interno Bruto. Actualmente el país está libre de mil plagas de las mil 100 que están reglamentadas, por lo que nuestro país cuenta con certificaciones internacionales de calidad y seguridad que no pueden ponerse en riesgo”.
Para la UMFFAAC, resulta muy preocupante la medida del acuerdo en la que el gobierno suspende de manera temporal la regulación en la importación de alimentos, con el objetivo inmediato de controlar el aumento de sus precios, porque estos finalmente dependen de una serie de factores que forman parte de la cadena agroalimentaria, por lo cual es muy difícil que una sola medida pueda tener el efecto deseado.
Además, suspender la regulación sanitaria pone en riesgo acuerdos internacionales de sanidad vegetal con otros países, que el país está obligado a cumplir, pues tan solo el año pasado México exportó productos agropecuarios a más de 180 naciones.
De hecho, la decisión de suspender la inspección y vigilancia sanitaria en la importación de alimentos, también afectará gravemente a los productores nacionales, porque las grandes empresas podrían dejar de comprarles sus productos para adquirirlos más baratos en el extranjero. Por ejemplo, si el maíz cuesta en México alrededor de $7.50 pesos por kilogramo y en Estados Unidos está en $5.50, resulta evidente dónde se habrá de adquirir.
En este sentido, González Cepeda dijo que esta diferencia de precios y la falta de regulación sanitaria “aumentará los riesgos de importar enfermedades y plagas, que pondrían en grave riesgo a la agricultura nacional”.
Finalmente, la UMFFAAC hace un llamado al gobierno federal para siga garantizando la sanidad vegetal en la importación de alimentos, porque delegar a las empresas la responsabilidad de vigilancia fitosanitaria es muy riesgoso para la agricultura de México, la economía de los productores nacionales y para la salud de los consumidores.