Por: Cristina Padín.
Amanecía en Navidad y plata.. Una mañana hermosa! En España, en cambio, casi era mediodía. Las hermanas sonreían felices, al mismo tiempo. Eran gemelas y se querían con el alma y el corazón, con ese calor de familia que calienta el espíritu y la vida.
Era la primera vez que se encontraban separadas por una distancia tan grande. Lourdes había encontrado trabajo en ese país que tanto amaban las dos: México. Y Marta vivía en España acabando sus estudios de Medicina…
Estarían juntas en Navidad, pero les gustaba hacer algo especial en el especial día 12 de diciembre. Día de la Virgen de Guadalupe, Reina de América, Apoderada de México, como muy bien afirma el torero Diego Silveti…
Se saludaron contentas, escuchando los villancicos tradicionales que siempre escuchaban en esas fechas. Y se citaron para ir a misa al mismo tiempo… Lourdes lo haría a las doce en la Basílica mexicana, Marta acudiría a las siete a la pequeña capilla marinera..
Tradiciones, respeto, fe y religión!
Dedicado con esperanza y afecto a la Virgen de Guadalupe
A mi México amado
A mi querido Diego Silveti y su familia
A mis amigos mexicanos
A Lourdes
A Marta
A las personas que aman y respetan las tradiciones
A Luis
A los apoderados
Y a las personas con fe y esperanza
