El colectivo de hackers Anonymous se ha atribuido el hackeo de 325 sitios web del gobierno venezolano, incluyendo páginas de organismos clave como la Presidencia, el Ministerio Público y la Asamblea Nacional. Este ataque cibernético se produce en medio de una profunda crisis política y social en Venezuela, tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que Nicolás Maduro fue declarado vencedor por el Consejo Nacional Electoral (CNE) con el 51% de los votos.
Anonymous ha denunciado fraude electoral y ha afirmado que Rusia y China están proporcionando ayuda cibernética al régimen de Maduro. Según el grupo de hackers, esta intervención extranjera busca consolidar la posición de Maduro frente a la oposición, encabezada por Edmundo González, quien alega haber obtenido el 70% de los votos emitidos.
El ciberataque no solo dejó fuera de línea múltiples portales oficiales, sino que también expuso documentos que revelan la supuesta corrupción dentro del gobierno venezolano. Entre las páginas afectadas se encuentran la de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), el Seniat y el Tribunal Supremo de Justicia.
A través de su cuenta de X (antes Twitter), Anonymous expresó su solidaridad con los ciudadanos venezolanos que protestan en las calles y enfrentan una fuerte represión gubernamental. “El mundo observa con asombro su valentía y está con ustedes en solidaridad. Su lucha es un poderoso recordatorio de que, incluso en los tiempos más oscuros, la esperanza y la libertad pueden y prevalecerán. ¡Viva Venezuela Libre!”, afirmó el grupo en un comunicado.
La respuesta del gobierno de Maduro ha sido acusar a Anonymous de interferir en la publicación de los resultados electorales, mientras la oposición y la comunidad internacional demandan transparencia en el proceso. La situación en Venezuela continúa siendo tensa, con cientos de detenidos y una creciente ola de protestas en todo el país.
